Se los voy a confesar de una vez: soy hija de un licenciado en actuaría y no entiendo casi nada de finanzas. Tengo en mi currículum un Diplomado de Finanzas para No Financieros por el Tec de Monterrey que tomé con la intención de aprender, claro, pero también para tener los viernes en la noche y sábados en la mañana “libres” de pañales y berrinches por unas cuantas semanas. Pero no estoy orgullosa de esto, así que siempre intento saber más del tema y ver si, ahora sí, entiendo un poco más de lo que hace girar la economía.
Elisa, mejor conocida en Instagram como la @senoradeldinerito, iba en la misma escuela que yo, aunque unos grados más arriba. Lleva más de 10 años trabajando con su esposo en temas de inversión, seguros y finanzas. Con ello se dio cuenta de que, en general, las mujeres de este país estamos “descobijadas” con respecto a nuestras finanzas personales. Y no se refiere exactamente a si tienes mucho, poco o nada de dinero; se refiere a la grave falta de información existente que hay entre el género femenino con respecto a sus propias finanzas. Casi todas, o la gran mayoría, confían ciegamente en lo que les diga su esposo o su papá. Dejando las decisiones con respecto a su futuro económico en manos de alguien más que, muchas veces, no conoce tampoco las opciones que existen para ella. Y eso a Elisa no sólo le preocupa, sino la ocupa, ofreciendo ayuda a todas aquellas que queramos recibirla.
…
Me conecté tarde. Había recibido una llamada de la escuela y la tuve que tomar. A las 12:10 estaba haciendo clic para enlazar la llamada con el link que ella me había enviado. No sabía muy bien qué esperar, ni qué decirle. Siempre da un poco de nervio confesar que tus finanzas no son lo que quisieras.
Después de una mini-plática introductoria con respecto a nuestras vidas y qué había sido de nosotras en los últimos 20 años, me hizo algunas preguntas para hacerse una idea de dónde estaba parada con respecto a mis finanzas; me habló de seguros para el retiro personales y de pareja, y de la gran importancia de los seguros de educación para los hijos. Le conté un poco de mi realidad y mis inquietudes y me di cuenta de que no estoy taaaan mal, y que de algo me ha servido ser precavida y prepararme (aunque sea “de a poquito”) para mi retiro.
Luego me hizo lo que, según yo, fue la pregunta más importante de toda la sesión: ¿cuáles son tus metas financieras?
Fue ahí donde me di cuenta de que nos pasamos la vida apagando bomberazos: gastando nuestro dinero en lo que se nos presenta, pero que –al menos yo– no tenemos un plan claro de cuáles son nuestras metas financieras. ¿Para qué quiero ganar más o ahorrar más o tener más?
Y esa es mi tarea de esta semana.
Si quieren empezar a poner sus números en orden, escríbanle en IG a @senoradeldinerito. Ella sabe mucho y tiene ganas de ayudar a las mujeres de México a aclarar sus metas financieras, a que aprendamos a tener finanzas personales saludables y a que nos sintamos ¿por qué no? Más ricas.
Texto de Begoña Sieiro H.L.
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