Ciudad de México, 15 de febrero.- La entrega número 59 de los Grammys, la noche más grande de la música, estuvo llena de sorpresas, homenajes, emoción y hasta de desconcierto de miles de espectadores que disfrutaron de una de las premiaciones favoritas de los fanáticos de la música y el entretenimiento. Carlos Raphael de la Madrid nos cuenta aquí los tributos y sorpresas que se vivieron el pasado domingo 12 de febrero.
Sin duda alguna, Carlos Raphael de la Madrid corona a Adele y al fallecido David Bowie, como los ganadores de toda la ceremonia, con 5 estatuillas cada uno; ella con premios por mejor grabación del año con Hello, mejor álbum, actuación solista, disco pop y canción del año. Si bien se equivocó en su homenaje a George Michael al cantar “Fast Love”, siguió siendo la favorita de la noche.
La diva abrió la ceremonia de los Grammys con su poderoso sencillo “Hello” para finalmente coronarse como la reina, aun por encima de Beyoncé, quien sería su rival en la categoría de Álbum del Año; sin embargo mientras rendía homenaje al titán del pop británico George Michael, Adele se equivocó y pidió empezar de nuevo diciendo “La cagué, no puedo hacerlo de nuevo como el año pasado, no puedo estropear esto para él”. La cantante retomó la interpretación, que a muchos causó extrañeza hasta que llegó a la parte culminante… “I miss my baby” cantó mientras las lágrimas estaban a punto de estropear su maquillaje.
Por su parte, Bruno Mars sorprendería al mundo entero con un fascinante homenaje a Prince, con “Let’s Go Crazy”, vistiendo la tan conocida chaqueta púrpura y guitarra blanca, en honor de uno de los más grandes ídolos del pop. Una presentación que se llevó las palmas y emocionó a los fanáticos de ambas estrellas.
Por su parte, el tributo a una de las bandas de música disco más conocidas alrededor del mundo: Bee Gee’s dejó con una sensación de que algo faltaba; sin duda, ni siquiera la belleza de Demi Lovato, Tory Kelly y Andra Day pueden reemplazar el talento y simpatía de los hermanos Gibb. Sin embargo, sus interpretaciones fueron bastante buenas como para emocionar a los fans.
La decepción: la presentación MetalliGaga, que sin duda atrajo la atención de los fans de Metallica y Lady Gaga, parecía ser la presentación más espectacular y polémica con “Moth into the Flame” y lo fue… pero por lo desastrosa: empezando por la falla del micrófono de James Hetfield, que desalineó completamente al dúo, dejando como resultado una canción a medias y sin sentido. A pesar de los esfuerzos de Gaga por prestar protagonismo al vocalista de Metallica, se percibe la frustración de Hetfield especialmente cuando golpeó el micrófono al finalizar la canción.
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