Opinión

Book club: La ridícula idea de no volver a verte

Nunca quiero decir de más cuando escribo la reseña de algún libro. En realidad, cada vez promuevo más hablar menos y escuchar más. Pero en la literatura me parece especialmente importante no dar información extra que podría moldear la lectura de otros.

Como cuando ves la película antes de leer el libro y ya no puedes dejar de imaginarte a los personajes como los viste en pantalla.

Cuando leí Comer, Rezar, Amar por primera vez, la protagonista era alta y rubia pero torpe y un poco tosca, y a él me lo imaginé delgado, de pelo largo y oscuro; la segunda vez tenían la cara la de Julia Roberts y Javier Bardem.

Así que tendré cuidado con sus imaginaciones mientras les cuento sobre la vida Marie Curie en la voz de Rosa Montero.

Resulta que la autora española, con una larga trayectoria de novelas y premios literarios, y a quien podríamos llamar la primera científica reconocida en el mundo occidental tienen un suceso importante que las une: ambas son viudas.

Las circunstancias evidentemente son distintas, más allá de la evidente situación que vivieron dos mujeres profesionistas en Europa con un siglo de diferencia.

Para dar forma a esta reseña, puedo decir que lo interesante de este libro, en mi opinión, es cómo Rosa Montero logra humanizar a Madame Curie.

Estamos hablando de una mujer que en plenos 1900’s cumplía con la exigente estética que tiene la mujer de hoy: trabajaba (ganó dos premios Nobel), criaba a dos hijas, era una esposa feliz y amorosa, llevaba una casa… Lo hacía todo. Y no sólo “cumplía”, sino que iba contra corriente: rompiendo paradigmas de todo tipo y orgullosa de ser quien era.

Marie Curie tuvo una mente brillante en el ámbito científico como todos lo sabemos, y también era una mujer exitosa e integral, pero sobre todo era tan humana como cualquiera; escapaba al campo cuando se saturaba de la ciudad, le gustaba ejercitarse, sentía la conocida culpa de madre. 

Gracias a –genuinamente lo agradezco– que llegó a las manos de Montero el diario de Curie, una pudo verse reflejada en la otra y mostrarnos a todos los lectores de este libro, a través de una prosa deslizante y moderna, quién fue en realidad ese mujerón que descubrió el radio (entre otros éxitos laborales y sociales) y que se compartió con un mundo al cual le costó mucho trabajo aceptarla y apreciarla, pero que hoy le debemos un poco de la visión de libertad mental, social, laboral de la que gozamos muchas mujeres.

 

Texto de Begoña Sieiro H.L.

Perfil de Autor

Redacción
Redacción

Entradas recientes

Autorizan 19 nuevos desarrollos en la capital

Este año se aprobó la construcción de 19 nuevos desarrollos inmobiliarios en el municipio de…

12 horas hace

Imprenta del Poder Ejecutivo mantiene viva nuestra historia

Durante 2025, la imprenta a cargo de la Dirección de Organización de Oficialía Mayor, reprodujo…

12 horas hace

Detención de Joaquín Rodríguez Véjar despierta reacciones en Sonora

La detención de Joaquín Rodríguez Véjar, exsecretario del Ayuntamiento de Hermosillo, en Sonora, por el…

1 día hace

La Cosmopolitana anticipa megatendencia alimentaria para 2026

La industria alimentaria se encamina hacia una transformación relevante en 2026, impulsada por la megatendencia…

1 día hace

Promueven medidas para prevenir accidentes por quemaduras

La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa que las quemaduras representan un…

2 días hace

Realizan recorrido de Carros Bíblicos

Con 199 años de historia, en el corazón de la capital queretana se llevó a…

2 días hace