Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), aproximadamente el 40% de los jóvenes en México vive actualmente en condiciones de pobreza, lo que limita irreversiblemente sus oportunidades de desarrollo educativo y profesional rezagándolos de la sociedad productiva y propiciando un entorno delictivo y sin futuro.
Adicionalmente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) muestra que México es el país con el segundo mayor número de desempleo juvenil en la región, alcanzando un 23.9% en 2022, según su informe Youth Employment in Mexico.
Al respecto, el empresario mexicano Gabriel Gadsden Carrasco precisó que abordar las desigualdades en el acceso a oportunidades para los jóvenes en México, debe ser una responsabilidad compartida entre la iniciativa pública y privada, en busca de desarrollar el liderazgo de las generaciones futuras.
“Con una visión centrada en el futuro de nuevas generaciones, debemos pensar en cómo nivelar el terreno de juego para garantizar que todos los jóvenes tengan acceso a recursos que les permitan desarrollar su potencial y colocar a México en el mapa de liderazgo”, indicó.
El empresario mexicano señaló también que no solo se trata de garantizar el acceso a la educación para todos, sino buscar que ésta sea cada vez más profesionalizada y relevante para las necesidades futuras de los distintos sectores y mercados.
Y es que al comparar las políticas de acceso a oportunidades en México con las de otros países, es evidente que hay espacio para mejorar. Por ejemplo, programas de apoyo a jóvenes en países nórdicos, como Suecia y Noruega, han demostrado ser exitosos en la reducción de desigualdades. Estos países han implementado iniciativas de capacitación y programas de mentoría que conectan a jóvenes con empleadores, resultando en tasas de empleo juvenil significativamente más altas.
Además, el informe The Future of Jobs del Foro Económico Mundial subraya que para 2025, se prevé que se creará un número significativo de nuevos empleos en áreas cuyos pilares serán la tecnología y la sostenibilidad, generando la necesidad de perfiles mucho más específicos y profesionalizados.
“Esta evolución exige que los jóvenes mexicanos estén atentos y preparados para adaptarse a las demandas de un mundo laboral en constante cambio y desde el sector empresarial podemos ser generadores de este cambio y de aperturar nuevas y mejores oportunidades para crear líderes en distintos campos”, indicó Gabriel Gadsden Carrasco.
Finalmente, el empresario mexicano planteó la necesidad de establecer estrategias integrales para los jóvenes mexicanos indicando que éstas deberán ser multidimensionales para lograr abordar problemáticas desde todos los niveles y espectros.
“Para que tengamos líderes generacionales se requiere mirar la problemática desde todos los ángulos. Es imperante abordar temas como el acceso a servicios de salud, nutrición, educación pero también poner atención en el contexto que los rodea, coadyuvar para reconstruir el tejido social a través de acciones que impacten positivamente en las comunidades porque es desde ahí donde se forman los valores que transmitirán en sus vidas y a generaciones futuras, por lo que resulta esencial el tener estrategias 360”, precisó.
“Es fundamental promover políticas públicas que incentiven la inversión en comunidades vulnerables, brindando apoyos que faciliten el acceso a educación de calidad y a oportunidades de desarrollo profesional, garantizando así que todos los jóvenes, sin importar su origen, tengan las mismas posibilidades de éxito”, concluyó Gabriel Gadsden Carrasco.
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