En un país donde millones de personas no tienen acceso a servicios bancarios, la inclusión financiera se ha convertido en un desafío urgente. De acuerdo con cifras recientes, más del 40% de la población adulta en México sigue excluida del sistema financiero formal, lo que limita su capacidad de ahorro, crédito y crecimiento económico.
Para enfrentar este panorama, Finsus, cooperativa de ahorro y préstamo regulada por la CNBV, en alianza con Mastercard, lanzó la tarjeta de débito “Sin Fronteras”, una herramienta que busca acercar los servicios financieros a comunidades rurales y marginadas.
Un producto pensado para comunidades olvidadas
El principal objetivo de la tarjeta es atender a municipios con menos de 15 mil habitantes, zonas donde las sucursales bancarias son prácticamente inexistentes y los traslados representan un obstáculo significativo.
Entre sus beneficios más destacados se encuentran:
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Acceso sin necesidad de saldo mínimo.
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Cero comisiones por manejo de cuenta.
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Uso en comercios físicos y digitales.
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Retiros y transferencias bancarias inmediatas.
Esta propuesta busca transformar la manera en que las comunidades rurales participan en la economía, generando confianza y eliminando barreras de exclusión.
La tecnología como puente a la inclusión financiera
Uno de los elementos más innovadores de la tarjeta “Sin Fronteras” es su integración con una aplicación móvil ligera y funcional. A diferencia de otras plataformas, esta está optimizada para dispositivos básicos y con bajo consumo de datos, lo que garantiza accesibilidad.
La app ofrece funciones esenciales como:
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Consultas de saldo inmediatas.
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Transferencias en segundos.
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Tarjetas digitales seguras.
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Herramientas de control financiero personal.
Con este modelo, la inclusión financiera se apoya en la digitalización para atender a poblaciones que hasta hoy han estado al margen de la banca tradicional.
Impacto regional y futuro del proyecto
En su fase inicial, el programa se enfocará en los estados con mayores rezagos sociales como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz y Estado de México. La meta es habilitar más de medio millón de tarjetas en los próximos años, acompañadas de programas de educación financiera comunitaria.
Esta iniciativa no solo representa un producto financiero, sino una puerta hacia una economía más equitativa. Al impulsar la inclusión financiera en México, Finsus y Mastercard abren nuevas oportunidades de desarrollo económico y social en los territorios más vulnerables.
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