Si no conoces el caso de Marilyn Cote, probablemente vivas debajo de una piedra, o en una cueva lejos de civilización y redes sociales. Y es que este mes, el caso de Marilyn ha sido uno de los más sonados a nivel nacional. ¿Por qué? Pues resulta y resalta que esta abogada poblana se estaba haciendo pasar por psiquiatra.
Como salido de una película, el caso de Marilyn Cote, conocida por presentarse como psiquiatra en Puebla sin contar con la documentación necesaria para ejercer, ha acaparado la atención pública. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que, aunque aseguró que el caso estaba resuelto, las investigaciones continúan activas. El fiscal general, Gilberto Higuera Bernal, informó que más de cinco denuncias han sido presentadas en su contra y que podrían sumarse más en los próximos días.
A pesar de la clausura de su consultorio en la Torre Médica II del Hospitales Mac Puebla, la supuesta especialista permanece en libertad y su paradero actual es incierto, lo que ha generado cuestionamientos sobre el avance del caso.
La Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) clausuró el consultorio de Marilyn Cote el 18 de noviembre, después de confirmar que carecía de los permisos necesarios, como licencia sanitaria, cédula profesional y aviso de funcionamiento. Durante la inspección, se encontraron violaciones a la Ley General de Salud, incluyendo la falta de certificación del personal y publicidad engañosa.
La Secretaría de Salud de Puebla, a través de su titular Araceli Soria Córdoba, confirmó la clausura definitiva, pero evitó dar más detalles para no comprometer la investigación en curso. Según fuentes cercanas, Marilyn Cote no compareció ante las autoridades, lo que ha incrementado las sospechas sobre su posible fuga.
La FGE realizó cateos en el consultorio y otros inmuebles relacionados con Marilyn Cote, obteniendo pruebas que confirman la práctica ilegal de la psiquiatría. Documentos falsos y recetas con cédulas apócrifas fueron parte de los hallazgos, además de testimonios de pacientes que relataron diagnósticos cuestionables y prescripción de medicamentos controlados.
El hospital 50 Doctors, donde operaba, negó cualquier vínculo con Cote, aclarando que el consultorio era un condominio independiente. Además, desmintieron que la mujer fuera accionista del establecimiento.
El caso ganó notoriedad luego de que la cuenta de X Charlatanes Médicos expusiera a Marilyn Cote, revelando que ofrecía consultas como psiquiatra siendo abogada de profesión. Diversos pacientes denunciaron diagnósticos de trastornos como narcisismo y depresión, además de la prescripción de medicamentos sin fundamento.
Hasta ahora, la FGE ha recibido al menos cinco denuncias formales, pero estima que podrían surgir más, dado el impacto mediático del caso.
El 20 de noviembre, el fiscal Higuera Bernal afirmó que el caso estaba resuelto, aunque evitó confirmar si existía una orden de aprehensión contra Marilyn Cote. Según sus declaraciones, no hay riesgo de fuga y se espera que pronto se presenten más personas vinculadas al caso. Sin embargo, esta falta de claridad ha generado críticas de diversos sectores, que exigen mayor transparencia y contundencia en las acciones legales.
Y es que el mismo fiscal había anunciado el miércoles 20 de noviembre que el caso ya estaba resuelto. Sin embargo, hoy dijo que ya cuenta con más de cinco denuncias presentadas ante la dependencia estatal, y podrían sumarse más en el transcurso de los días. No obstante evitó dar detalles sobre si existen más personas involucradas en el caso.
El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde usuarios han comparado a Marilyn Cote con el personaje ficticio Hannibal Lecter. Esta asociación surgió por todo lo que ha hecho y los escándalos en los que se ha visto envuelta en los últimos días (sí, máaas escándalos). Pero también, la asociaron usuarios de redes después de que se descubriera un libro sobre el personaje en su consultorio, lo que avivó la narrativa mediática en torno a su caso.
El ejercicio de la psiquiatría sin certificación constituye no solo un fraude, sino también un riesgo grave para la salud pública. Las autoridades sanitarias y legales han subrayado la necesidad de sancionar este tipo de prácticas para proteger a la población y evitar futuros casos similares.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) colabora con la Secretaría de Salud estatal para garantizar que el consultorio permanezca cerrado y aplicar sanciones económicas. También se espera que las víctimas reciban justicia y que se establezcan medidas preventivas más estrictas.
El caso de Marilyn Cote pone en evidencia las fallas en los mecanismos de regulación sanitaria y profesional en México, así como la importancia de denunciar prácticas fraudulentas. Aunque las autoridades han avanzado en la investigación, la falta de claridad sobre el paradero de la acusada y las acciones legales en su contra sigue siendo motivo de preocupación.
Se espera que en los próximos días, durante las conferencias de prensa semanales, la FGE brinde más detalles sobre el caso, respondiendo a las dudas y críticas de la ciudadanía. Mientras tanto, el llamado es a verificar la autenticidad de las credenciales de cualquier profesional de la salud para evitar ser víctimas de engaños que podrían poner en riesgo la vida.
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