Zona de comidas en estación Obrera del Qrobús: entre abandono y desinterés

La estación Obrera del sistema Qrobús, ubicada en el cruce de Paseo 5 de Febrero con boulevard Bernardo Quintana, marca el final de los carriles confinados y de las estaciones nuevas del transporte en esa vía. En esta intersección, donde confluyen las colonias Obrera y San Pablo, se construyó un área de comidas que hoy permanece prácticamente en el olvido.

Una infraestructura sin uso ni destino claro

Aunque se pensó como un punto de venta de alimentos con sombra y mobiliario urbano, el área de comidas se encuentra vacía y deteriorada. Dos pérgolas, similares a techos de gasolinera, fueron instaladas para dar sombra a los comensales, pero hoy sólo cubren basura y grafitis.

Los comerciantes informales que se instalan en la zona aseguran que estos locales serían para ellos, especialmente para quienes venden comida en el tianguis cercano. Sin embargo, denuncian que, pese a que las obras físicas concluyeron hace más de un año, las autoridades estatales no han entregado formalmente las instalaciones al municipio, por lo que siguen sin uso.

Mientras tanto, los puestos ambulantes han ocupado los alrededores, vendiendo desde ropa hasta alimentos. Uno de los vendedores, que ofrece tacos de guisado bajo una lona improvisada, relata que incluso han comenzado los robos dentro de los locales vacíos, pues incluyen baños y otros servicios que han sido ignorados por las autoridades.

Obras inconclusas, poca afluencia y nula vigilancia

Además del abandono institucional, la zona enfrenta otro obstáculo: las obras inconclusas en los alrededores. Las aceras están parcialmente cerradas, con señalética de advertencia y boquetes en el pavimento. Esto impide el tránsito peatonal y desincentiva la llegada de potenciales clientes.

Los negocios establecidos sobre el Callejón de la Cruz, como misceláneas y recauderías, también han sufrido. Muchos sobrevivieron al cierre de vialidades, pero aún no recuperan su ritmo habitual de ventas. Algunos vecinos de San Pablo visitan con regularidad los puestos ambulantes, pero la falta de orden y de espacios adecuados limita el potencial del lugar.

En resumen, la estación Obrera del Qrobús no sólo es el fin del recorrido de la línea en 5 de Febrero, sino también el punto donde termina el interés institucional por revitalizar el espacio público.