La Champions League 2025 ya tiene finalistas: el Inter de Milán y el París Saint-Germain se enfrentarán en el Allianz Arena el sábado 31 de mayo para coronar al nuevo rey de Europa. Dos clubes con historias y trayectorias muy distintas llegan con hambre de gloria al duelo más importante del año en el fútbol europeo.
Esta final no solo definirá al campeón del torneo de clubes más importante del mundo, también representa el posible renacimiento del PSG, un equipo que, tras perder a sus máximas figuras en los últimos años, ha demostrado que su proyecto deportivo tiene solidez y futuro.
El Allianz Arena, casa del Bayern Múnich y con capacidad para 70 mil espectadores, será la sede de la gran final. Múnich es una ciudad con profunda tradición futbolística, y el recinto ya albergó la final de la Champions en 2012. Aquella vez, el Chelsea derrotó al Bayern en penales y levantó su primer título europeo.
Curiosamente, cada vez que la final se ha jugado en Múnich, el campeón ha sido un equipo que jamás había ganado la Orejona. Así fue con Nottingham Forest en 1979, Marsella en 1993, Borussia Dortmund en 1997 y el propio Chelsea en 2012. Si la tendencia se mantiene, el PSG podría sumarse a esa lista este año.
El camino del Inter de Milán hacia la final fue todo menos sencillo. El equipo italiano protagonizó una semifinal de locura frente al FC Barcelona. Tras un empate 3-3 en la ida, los nerazzurri se impusieron 4-3 en la vuelta con un gol en tiempo extra de Davide Frattesi, cerrando la eliminatoria con un global de 7-6.
Lautaro Martínez fue clave con su olfato goleador, pero la figura fue el portero suizo Yann Sommer, quien realizó 14 atajadas cruciales en la serie. El equipo dirigido por Simone Inzaghi mostró carácter, temple y una notable capacidad de respuesta ante la adversidad, incluso frente a la polémica por decisiones arbitrales que causaron molestia en el conjunto catalán.
El Inter jugará su séptima final de Champions League. Ya ha ganado tres (1964, 1965 y 2010) y ha sido subcampeón en otras tres ocasiones, la más reciente en 2023.
Por su parte, el Paris Saint-Germain llegó a esta final con menos reflectores que en años anteriores. La salida de estrellas como Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar parecía marcar el fin de una era. Sin embargo, lejos de debilitarse, el equipo parisino se reorganizó, apostó por un juego más colectivo y logró una campaña histórica.
El PSG eliminó al Arsenal con un marcador global de 3-1 en semifinales. Ganó ambos partidos con actuaciones sólidas y convincentes. Fabián Ruiz y Achraf Hakimi marcaron los goles en la vuelta, mientras que Bukayo Saka descontó para los Gunners. Aunque el partido no tuvo la espectacularidad del duelo entre Inter y Barcelona, los parisinos mostraron solidez táctica y contundencia.
Más impresionante aún es el dominio que ejercieron sobre equipos de la Premier League. El PSG dejó fuera a tres clubes ingleses: Liverpool en octavos, Aston Villa en cuartos y finalmente al Arsenal. Todo esto con un plantel sin superestrellas globales, pero con mucho compromiso colectivo.
El PSG solo había alcanzado una final antes: fue en la edición 2019-2020, que perdió 1-0 frente al Bayern Múnich en Lisboa durante la pandemia. Ahora, cinco años después, tiene la oportunidad de redimirse en un escenario que históricamente favorece a los debutantes.
Los aficionados del club y del fútbol mundial están expectantes: ¿podrá finalmente París levantar su primera ‘Orejona’? ¿O será el Inter de Milán quien sume su cuarto título continental?
La gran final se disputará el sábado 31 de mayo a las 13:00 horas (tiempo del centro de México). Se podrá seguir en vivo a través de TNT Sports y Max. También se espera que Caliente TV confirme su transmisión en los próximos días.
Con la final programada para un sábado, los fanáticos del fútbol podrán organizar reuniones para ver uno de los partidos más esperados de la década. Una cita ineludible para cualquier amante del deporte.
La final de la Champions League 2025 no solo enfrentará a dos grandes equipos; será el choque entre la tradición y la renovación, entre un club histórico como el Inter de Milán y un PSG que ha sabido reinventarse. La historia, el talento y la emoción están garantizados en Múnich.
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