Querétaro en alerta por sequía; 94% en riesgo hídrico

SAN ISIDRO BUENAVISTA, QUERÉTARO, 22MARZO2024.- Aspectos de la presa Santa Catarina la cual presenta bajo nivel de almacenamiento de agua. Al 15 de marzo de este año, el Monitor de Sequía en México que emite la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), reportó que todos lo municipios del Estado de Querétaro, presentan afectaciones por sequía. FOTO: CÉSAR GÓMEZ/CUARTOSCURO.COM

Querétaro atraviesa una de las crisis hídricas más severas de los últimos años. De acuerdo con el Monitor de Sequía de México (MSM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con corte al 30 de abril de 2025, el 72.4% del territorio estatal se encuentra en condiciones de sequía moderada, mientras que el 27.6% restante presenta condiciones anormalmente secas. En otras palabras, el 100% de la entidad sufre algún grado de afectación climática por escasez de agua.

Toda la entidad registra condiciones de sequía o sequedad anormal; se activan protocolos de emergencia y uso eficiente del agua

Durante abril, esta anomalía se intensificó dramáticamente: en un solo mes, la superficie con sequía moderada creció 52.2 puntos porcentuales, al pasar de 20.2% al actual 72.4%. Este avance provocó la desaparición del área sin afectación, que cayó de 4.8% a 0%.

Municipios afectados: 17 de 18 en sequía moderada

El fenómeno afecta a 17 de los 18 municipios queretanos. Solo Arroyo Seco, en la región serrana, permanece bajo condiciones anormalmente secas. El resto —incluyendo a municipios urbanos como Querétaro, Corregidora y San Juan del Río, así como a zonas agrícolas como Amealco, Pedro Escobedo y Tequisquiapan— se encuentran en situación de sequía moderada.

Esta categoría se caracteriza por impactos visibles: daños en cultivos y pastizales, bajo nivel en ríos y presas, y riesgo elevado de incendios. Además, se recomienda implementar restricciones voluntarias en el uso del agua, debido al estrés hídrico.

Las presas, al límite: niveles alarmantes de almacenamiento

El nivel de las principales presas del estado también refleja el impacto de la sequía:

La Venta (Pedro Escobedo) y La Llave (San Juan del Río) están totalmente vacías.
El Centenario (Tequisquiapan) y San Ildefonso (Amealco) operan a 30% y 40% de su capacidad, respectivamente.
Presas como El Batán y Constitución de 1917 reportan apenas 21% y 23% de almacenamiento.
Solo la presa Jalpan, en la Sierra Gorda, mantiene un nivel aceptable: 71%.

Esta situación amenaza tanto el abastecimiento humano como las actividades agrícolas, además de favorecer la propagación de incendios forestales.

Declaratoria de emergencia: acciones del gobierno estatal

Ante este panorama crítico, el Gobierno del Estado de Querétaro emitió una declaratoria de emergencia por la temporada de estiaje e incendios forestales. El decreto se publicó en el periódico oficial “La Sombra de Arteaga” el 2 de mayo de 2025, y fue precedido por la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil.

El documento oficial destaca que el déficit de lluvias ha disminuido el caudal de ríos y acuíferos, afectando el suministro de agua potable, el riego agrícola y el equilibrio ambiental. Además, advierte que el 99% de los incendios forestales en el país tienen origen humano, por lo que se instruyó una serie de medidas urgentes:

Campañas masivas para fomentar el ahorro y uso responsable del agua.
Identificación de comunidades con mayor afectación para asegurar el suministro mediante pipas.
Monitoreo activo en zonas críticas para prevenir incendios.
Desarrollo de mapas de calor y diagnósticos de riesgo.
Aplicación de recursos estatales conforme a la disponibilidad del presupuesto 2025.

La declaratoria estará vigente hasta que las condiciones climáticas y de seguridad lo permitan.

Iniciativas municipales: protocolo de seguridad hídrica

El Municipio de Querétaro ha activado un Protocolo de Seguridad Hídrica con medidas concretas y de largo plazo. Entre las principales acciones destacan:

Reducción del 50% en el consumo de agua en edificios gubernamentales mediante dispositivos ahorradores.
Reforestación con especies nativas resistentes a la sequía.
Riego de áreas verdes únicamente con agua tratada, optimizando los sistemas de distribución.
Fomento de bebederos de bajo consumo en escuelas y promoción de la cosecha de agua de lluvia.
Aplicación del Programa de Ecoeficiencia Hídrica en sectores como hoteles y autolavados.
Reformas al Ordenamiento Ecológico Local para proteger zonas de recarga de acuíferos.
Obligación del uso de vegetación nativa en nuevos desarrollos urbanos.

Estas estrategias buscan construir una cultura de uso eficiente del agua desde las aulas, los hogares y los comercios, como parte de un plan estructural para enfrentar la emergencia y evitar futuras crisis.

Una emergencia que se repite

No es la primera vez que Querétaro enfrenta una emergencia hídrica. El 10 de mayo de 2024, el gobierno estatal también emitió una declaratoria similar, la cual fue levantada en agosto del mismo año gracias al aumento en los niveles de las presas por lluvias. Sin embargo, el escenario de 2025 muestra condiciones más severas, con una reducción más rápida del agua disponible y temperaturas más elevadas.

Perspectiva climática: sin lluvias a la vista

Aunque en algunas regiones del país se han registrado lluvias por encima del promedio, Querétaro continúa bajo la influencia de una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera y con bajo contenido de vapor de agua, lo cual limita la posibilidad de precipitaciones a corto plazo.

Esta combinación de factores meteorológicos, junto con la alta demanda del recurso hídrico, obliga a las autoridades y a la población a adoptar una actitud proactiva ante la emergencia.