Expansión con propósito: Pascual coloca primera piedra de nueva base en Querétaro

Expansión con propósito: Pascual coloca primera piedra de nueva base en Querétaro
Expansión con propósito: Pascual coloca primera piedra de nueva base en Querétaro

En un acto simbólico que marca el inicio de una nueva etapa para la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual, se colocó la primera piedra de su nueva base de operaciones en el municipio de Corregidora, Querétaro. Este hecho no solo representa una expansión física, sino también el fortalecimiento del modelo cooperativista que durante 40 años ha distinguido a esta empresa 100% mexicana.

El evento, cargado de significado y esperanza, se celebró en el marco del aniversario número 40 de la cooperativa, y reunió a representantes de la organización, autoridades locales y aliados estratégicos. La nueva sede contará con oficinas administrativas, nave de talleres, espacios de almacenamiento, estacionamiento y una tienda de venta al público.

Un símbolo de crecimiento y esperanza

Para Patricia Izarrarás, presidenta del Consejo de Administración de la Cooperativa y primera mujer en ocupar este cargo, este momento representa un orgullo compartido. “Es la oportunidad de expandirnos, generar nuevos empleos y contribuir al desarrollo de esta próspera región”, declaró.

En palabras de Fermín Centeno Rojas, presidente del Consejo de Vigilancia, esta primera piedra simboliza los deseos de la gran familia Pascual de seguir creciendo, evolucionando y apostando por México. Se espera que en su primera etapa, la base de operaciones esté lista para comenzar a funcionar en septiembre.

Este centro de trabajo es parte de un proyecto mayor que también incluye el fortalecimiento de su presencia en todo el país, manteniendo una línea de producción arraigada al campo mexicano con marcas reconocidas como Boing!, Agua Pascual, Lulú, Pato Pascual, Mexicola y Leche Pascual.

Cooperativa Pascual: cuatro décadas de trabajo digno

La colocación de esta piedra no es solo un acto protocolario, es también una declaración de principios. Pascual nació de una histórica huelga obrera en los años ochenta y desde entonces ha sido símbolo de lucha, solidaridad y dignidad laboral. Hoy, tras cuatro décadas, la cooperativa celebra no solo su permanencia, sino su capacidad de seguir creciendo sin renunciar a sus valores.

Durante la ceremonia, se recordó a los trabajadores que fundaron esta cooperativa cuando enfrentaron condiciones laborales adversas. Su esfuerzo y visión permitieron que hoy Pascual no solo sea una marca reconocida, sino también un referente de empresa con responsabilidad social y compromiso humano.

La presidenta Izarrarás subrayó que este aniversario marca el inicio de una nueva etapa: “Nuevos proyectos, nuevos retos, pero con la misma filosofía: poner al trabajador en el centro de cada decisión”.

Pascual en Querétaro: clave en la estrategia de expansión

La expansión en Querétaro no es nueva para la cooperativa. En febrero pasado, Pascual inauguró la ampliación de su planta en San Juan del Río, lo que generó 500 empleos directos y 3 mil indirectos. Esta planta opera como centro de almacenamiento y distribución de pulpa para la región.

Antonio Samaniego Villanueva, presidente de la cooperativa, señaló que el crecimiento de la empresa no ha sido sencillo. “Superamos la pandemia, enfrentamos crisis, pero seguimos de pie con la mira de crecer”, afirmó.

Actualmente, la cooperativa cuenta con plantas en Tizayuca, Hidalgo, y San Juan del Río, además de centros de distribución en Ciudad de México y Estado de México. La apertura de esta nueva base en Corregidora refuerza su presencia en la zona metropolitana de Querétaro, y se prevé que en los próximos años la marca siga expandiéndose hacia el sureste y norte del país, con mercados como Tabasco y Monterrey en la mira. También se está explorando la posibilidad de ingresar al mercado de Estados Unidos.

Una piedra con historia y futuro

Más allá de la infraestructura, este proyecto reafirma la fe en un modelo empresarial que pone al trabajador en el centro. En un mercado dominado por el individualismo y la rentabilidad a corto plazo, Pascual demuestra que el trabajo cooperativo puede ser competitivo y sostenible.

El mensaje de esta nueva base es claro: sí es posible crecer sin renunciar a la dignidad. Pascual no solo conmemora 40 años de historia; construye el futuro con los cimientos del compromiso, la solidaridad y el orgullo de lo hecho en México. La colocación de esta primera piedra no solo inicia una obra física, sino un nuevo capítulo de una empresa que ha demostrado que otro tipo de economía sí es posible.

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