La violencia intrafamiliar es una realidad alarmante en México. Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), hasta la semana 23 de 2025 se han registrado 23,357 casos nuevos. Aunque es una cifra menor a los 24,542 reportados en 2024, refleja la magnitud de un problema que lastima hogares y comunidades.
En Querétaro, los datos son preocupantes. Durante 2024 se abrieron 5,567 carpetas de investigación por violencia familiar, con un promedio mensual superior a los 460 casos. Mayo fue el mes con mayor incidencia, con 578 denuncias, mientras que diciembre cerró con 379.
Ante esta situación, la Secretaría de la Mujer busca reforzar la protección a víctimas. Su titular, Sonia Rocha Acosta, informó que impulsarán la creación de casas tipo albergue en municipios de la Sierra, el Semidesierto y la región sur del estado.
Actualmente, la dependencia cuenta con un refugio financiado con recursos federales. Sin embargo, también recibe mujeres de otras entidades, por lo que no planean abrir un refugio nuevo, sino habilitar albergues que sirvan como espacios de transición. Estos lugares brindarían protección inmediata a mujeres en riesgo y les permitirían vincularse con redes familiares de apoyo. Si no cuentan con alguna, serían trasladadas al refugio en la capital, siguiendo los protocolos establecidos.
“Los albergues serían administrados por los sistemas municipales DIF, pero queremos que sean regionales porque presupuestalmente puede ser caro mantenerlos”, explicó Rocha Acosta. Municipios como Amealco, Ezequiel Montes y Jalpan de Serra se contemplan como opciones, ya que son zonas con alta incidencia de violencia intrafamiliar.
Rocha Acosta recordó que todas las dependencias estatales y municipales deben garantizar atención psicológica, jurídica, laboral y de salud a favor de las mujeres queretanas. Además, destacó que el refugio estatal es uno de los mejor administrados del país, por lo que recibe personas de otros estados y hasta ahora no ha operado al 100% de su capacidad.
La violencia intrafamiliar no solo provoca lesiones físicas, sino también consecuencias psicológicas como ansiedad, depresión y trastornos de estrés. Este fenómeno impacta a las personas y a la sociedad en general, aumentando la carga sobre los sistemas de salud y justicia.
Es crucial que las personas que viven violencia busquen ayuda. Si estás en peligro, aléjate del agresor y llama al 911 de inmediato. También puedes comunicarte con la Línea Sin Violencia al 800 10 84 053, o con la Línea Mujeres en CDMX al 55 5658 1111. En Querétaro, el número de atención es 01 80000 835 68.
Con la creación de casas albergue regionales, Querétaro avanza para ofrecer espacios seguros y atención inmediata a las víctimas de violencia familiar. Es un paso necesario para atender un problema que afecta a miles de mujeres y familias cada año.
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