Según datos del INEGI, 34.8 millones de mexicanos, aproximadamente, han sufrido de depresión o de algún episodio depresivo en algún momento de nuestras vidas, explicó Guerrero.
Las causas de depresión son muy variadas. Sin embargo, Oscar Díaz Galindo, quien trabaja en el Hospital San José de Querétaro, explica que las principales causas de depresión son la soledad, el presionarse a sí mismo por tener expectativas muy altas, deudas económicas y el cambio de ritmo de vida.
«Los principales factores pueden ser el cambio de trabajo, la pérdida de un familiar, el dejar de hacer un hábito o empezar algo nuevo que genera estrés y a la larga depresión», agrego Díaz.
¿Qué es y como detectar la depresión?
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, la depresión se manifiesta por cambios de estado de ánimo en el comportamiento, sentimientos y en la forma de pensar. Y puede afectar a cualquier persona.
La Clínica Mayo, en Estados Unidos, la depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante, y una pérdida de interés en realizar distintas actividades. Esta puede afectar los sentimientos, pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas, no solo emocionales, si no también físicos.
Este trastorno puede causar que tengamos dificultades para realizar actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir. Existen distintos tipos de depresión: leve, moderada y grave. Estos cambios son continuos y duran más de dos semanas..
Algunos de los síntomas de esta afectación son la pérdida del apetito, dejar de hacer actividades que antes se solía hacer, como ejercicio, alejarse de amigos y evitar la socialización.
La pérdida de interés por actividades que antes encontrabas placenteras es uno de los síntomas más importantes. Cuando dejas de disfrutar cosas que antes solían llenarte de energía, puede ser un indicativo muy claro que algo puede estar mal, advirtió Guerrero Ruiz.
Sin embargo, en ocasiones, puede ser complicado identificar que alguien está pasando por un cuadro depresivo, al no ser evidente. La depresión va mucho más allá de síntomas relacionados con el estado de ánimo de las personas, sino que puede incidir en sus conductas e incluso traer otro tipo de malestares.
Los síntomas menos evidentes o que se pueden relacionar con otras enfermedades son, problemas de memoria o cambios en la personalidad, dolores físicos, fatiga, pensamientos o sentimientos suicidas.
La depresión en la actualidad
Tanto Paulina Guerrero y Oscar Díaz manifestaron que, a lo largo de sus carreras, la pandemia ha sido el momento en que más tratamientos por depresión se han solicitado. El cambio de rutina, de la presencialidad al trabajo desde casa, causando aislamiento y distanciamiento, causaron un pico en casos de cuadros depresivos.
«Durante la pandemia, la demanda de tratamiento para la depresión se disparó. El estrés y la incertidumbre contribuyeron significativamente al aumento de los casos», explicó Guerrero Ruiz.
La psicóloga también afirma que navegar las redes sociales por más de 7 horas al día puede causar sentimientos de soledad, insatisfacción y distorsión de la realidad.
Por su lado, Oscar menciona que aunque las terapias cuestan entre 500 y 800 pesos, en promedio, sí existen especialistas que manejan costos más accesibles. Sin embargo, el primer paso es aceptar que se necesita ayuda y buscarla.
«Es fundamental que las instituciones gubernamentales continúen ofreciendo terapia accesible. Hay muchas opciones disponibles para aquellos que buscan ayuda, incluso cuando los recursos económicos son limitados», compartió Paulina.
Salud mental y estigma
Es muy importante no solo contar con estos recursos y ayuda, sino también desestigmatizar la salud mental y la psiquiatría. Especialmente el uso de tratamientos clínicos como los medicamentos.
En este respecto, los especialistas mencionar que estar medicado no es algo malo. Al contrario, es una ayuda importante para quien lo necesita. Pero es importante que antes de llegar a este punto, los psicólogos deben haber estado tratando al paciente para determinar el grado de depresión que padece.
Además, es importante tener un acompañamiento terapéutico junto con los medicamentos, pues estos no son una varita mágica que te cura del día a la mañana.
Asimismo, «invertir en relaciones personales y comunitarias puede ser tan efectivo como cualquier tratamiento médico. Es crucial combatir la soledad y promover un entorno de apoyo y comprensión», concluyó Díaz Galindo.