Con el inicio de la primavera y el incremento en las temperaturas que atraerá la temporada, expertos de La Cosmopolitana resaltaron la importancia de mantener la cadena de frío en los procesos de transportación y preparación de alimentos para reducir la incidencia de enfermedades.
Según exponen desde la empresa líder en servicios de alimentación en México, la seguridad alimentaria se convierte en una prioridad esencial durante los meses de calor, cuando las altas temperaturas pueden incrementar el riesgo de contaminación y deterioro de los alimentos.
De ahí que, se enfatice en la importancia del fortalecimiento de la cadena de frío como estrategia clave para garantizar la inocuidad de los productos que se ofrecen a los consumidores.
La cadena de frío hace referencia al conjunto de prácticas, equipos y procesos diseñados para mantener la temperatura de los alimentos en niveles adecuados a lo largo de toda su manipulación, almacenamiento y distribución.
En dicho sentido, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mantenimiento adecuado de este proceso, puede reducir en un 80% el crecimiento de microorganismos patógenos, responsables de enfermedades transmitidas por alimentos descompuestos o en mal estado.
Lo anterior, es especialmente crítico en climas cálidos, donde las temperaturas elevadas pueden favorecer la proliferación de bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria, acentúan los expertos de la empresa mexicana.
Asimismo, durante la época estival, las temperaturas pueden oscilar entre 30 y 40 grados Celsius en muchas regiones, creando un ambiente propicio para el deterioro de los alimentos.
Por esas razones, La Cosmopolitana considera imperativo la implementación de medidas para fortalecer la cadena de frío, lo que incluye innovaciones tecnológicas como refrigeración de última generación, adicional a capacitación continua del personal en prácticas adecuadas de manipulación de alimentos y el establecimiento de protocolos rigurosos de monitoreo de temperaturas en cada etapa de la cadena.
Adicionalmente, agregan que otras medidas que fortalecen la cadena de frío son los sistemas de monitoreo constante para verificar las temperaturas en tiempo real, así como la realización de auditorías internas periódicas para asegurar el cumplimiento de los procedimientos acorde a las normativas de las entidades reguladoras.
Finalmente, en La Cosmopolitana destacan que además de proteger la salud de los consumidores, el fortalecimiento de la cadena de frío contribuye a minimizar el desperdicio alimentario, porque se extiende la vida útil de los productos y se reducen las pérdidas.
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