El Área Natural Protegida (ANP) El Tángano, ubicada en los municipios de Querétaro, El Marqués y Huimilpan, ha enfrentado dos incendios en lo que va de 2025. Esto ha puesto en riesgo uno de los ecosistemas más importantes de la región. Autoridades, activistas y comunidades han señalado la necesidad urgente de reforzar las medidas de conservación en este espacio vital para la biodiversidad y el equilibrio ambiental.
Impacto de los incendios
El primer incendio, registrado el 1 de enero, ocurrió fuera de los límites del ANP. Afectó 100 hectáreas de pastizales inducidos, sin reportar daños a fauna local ni a vegetación forestal. Según la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu), esta área ya había sido modificada por un cambio de uso de suelo autorizado entre 2005 y 2009, por lo que no presentaba vegetación original.
En contraste, el incendio del 18 de enero impactó directamente dentro de los límites de El Tángano. Este segundo siniestro llevó a la Sedesu a iniciar un proceso de restauración ambiental con recursos del fondo ambiental estatal. Además, la dependencia ha exigido a los propietarios de los predios afectados realizar estudios de daños ambientales, que permitirán establecer medidas compensatorias y evitar cualquier desarrollo urbano o remoción de vegetación hasta que se resarzan los daños.
Reacciones de activistas y comunidades
Ambientalistas locales, como América Vizcaíno y Teresa Roldán, calificaron estos incendios como posibles actos de “terrorismo ambiental”. Las activistas señalan que podrían haber sido provocados con intereses inmobiliarios detrás. Vizcaíno criticó la minimización de los incendios por parte de las autoridades, al clasificarlos como incidentes en pastizales. “Aunque sean pastizales o matorrales, estas áreas son cruciales para la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas protegidos”, subrayó.
Colectivos ciudadanos también alertaron sobre el riesgo de reactivación del fuego en algunas zonas afectadas y pidieron investigaciones exhaustivas para identificar a los responsables. A través de redes sociales, los activistas difundieron coordenadas de las áreas de mayor riesgo e instaron a las autoridades a reforzar las medidas de protección en El Tángano.
El valor ecológico de El Tángano
El Tángano es una reserva natural de más de 700 hectáreas que cumple funciones críticas en la región. Es un importante sitio de recarga de acuíferos, ya que su vegetación y suelos filtran el agua de lluvia hacia los mantos freáticos, proveyendo agua potable a Querétaro y zonas aledañas. Además, su vegetación captura carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático, y mejora la calidad del aire en la región.
En términos de biodiversidad, el área alberga flora endémica como cactáceas y arbustos, así como fauna emblemática que incluye coyotes, venados, águilas reales y diversas especies de reptiles. También se han identificado vestigios arqueológicos prehispánicos, lo que añade un valor histórico y cultural significativo a la zona.
Amenazas y urbanización
Pese a su importancia ecológica y cultural, El Tángano enfrenta múltiples amenazas, siendo la principal la expansión de desarrollos inmobiliarios. Activistas han denunciado la presión que estas actividades ejercen sobre los ecosistemas locales, desplazando flora y fauna y aumentando el riesgo de incendios intencionales.
La ambientalista Teresa Roldán enfatizó que los incendios son solo una parte del problema más amplio de falta de regulación y compromiso con la protección ambiental. “La urbanización desmedida no solo destruye el ecosistema, sino que también amenaza los servicios ambientales que benefician a toda la población”, advirtió.
Acciones de las autoridades
La Sedesu ha reiterado su compromiso de restaurar las áreas afectadas por los incendios en El Tángano y garantizar que no se realicen proyectos de desarrollo hasta que se repare el daño ambiental. Además, brigadistas forestales, bomberos y personal de Protección Civil han reforzado sus esfuerzos para prevenir futuros incendios en la región.
Sin embargo, activistas como América Vizcaíno han señalado la necesidad de sanciones más severas para los responsables de estos incendios y de un mayor compromiso por parte de las autoridades locales y federales. “Estamos esperando investigaciones serias y sanciones contundentes para frenar este tipo de actos”, afirmó.
Un llamado a la acción
Los incendios en El Tángano han encendido las alarmas sobre la fragilidad de las áreas naturales protegidas frente a intereses económicos y la falta de medidas preventivas eficaces. La comunidad ambientalista y los colectivos ciudadanos han hecho un llamado urgente a las autoridades para que prioricen la protección de estos espacios y adopten estrategias integrales para garantizar su conservación.
El Tángano no es solo un refugio para la biodiversidad, sino un recurso invaluable para el equilibrio ambiental y la calidad de vida en Querétaro. Su cuidado y restauración no solo es una tarea gubernamental, sino una responsabilidad compartida por toda la sociedad.
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