La película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, se ha convertido en uno de los filmes más controvertidos de la temporada de premios. Su retrato de México, lleno de estereotipos y una visión caricaturesca del país, ha generado una ola de indignación entre el público latinoamericano, que considera la cinta como una representación racista y xenófoba.
Las declaraciones de Audiard y la protagonista Karla Sofía Gascón no hicieron sino agravar la situación. Comentarios clasistas del director y tuits antiguos de Gascón con contenido racista terminaron por hundir la recepción del filme. En redes sociales, la indignación creció y el rechazo se reflejó en la taquilla.
A pesar de sus 13 nominaciones al Oscar y su presencia en premiaciones como los BAFTA y los Globos de Oro, Emilia Pérez tuvo un rendimiento decepcionante en taquilla. De acuerdo con Box Office Mojo, el filme solo recaudó 15 millones de dólares a nivel mundial, muy por debajo de su presupuesto de 27 millones, lo que representa una pérdida de 12 millones de dólares para la producción.
En México, la cinta apenas generó 460 mil dólares, un número alarmante considerando la temática de la historia. En contraste, Francia e Italia fueron los mercados donde tuvo mejor recepción, con 8 y 3.2 millones de dólares recaudados, respectivamente.
A pesar de la mala recepción del público, Emilia Pérez ha logrado obtener reconocimiento en premiaciones. Sin embargo, según expertos, la controversia en torno a la película podría afectar sus posibilidades en los Oscar. Reportes de The Hollywood Reporter sugieren que algunos miembros de la Academia consideran que la película se ha vuelto «tóxica» y han decidido no votar por ella.
En plataformas como Letterboxd e IMDB, la reacción de los espectadores ha sido negativa. En Letterboxd, la cinta tiene una calificación de 2.1 sobre 5, mientras que en IMDB cuenta con 5.5 sobre 10, reflejando el descontento generalizado.
Para dimensionar su fracaso, basta con compararla con otras producciones en la temporada de premios. Cónclave, con un presupuesto de 20 millones de dólares, ha recaudado 95 millones, mientras que Anora, la favorita al Oscar, costó solo 6 millones y ya lleva 35 millones en taquilla. Esto demuestra que el público ha preferido otras historias antes que la de Emilia Pérez.
Emilia Pérez se enfrenta a un dilema: mientras brilla en premiaciones, su fracaso en taquilla y el rechazo del público latinoamericano ponen en entredicho su relevancia en la industria. Con una temporada de premios aún en desarrollo, queda por ver si la cinta logrará redimirse o si será recordada como uno de los grandes fracasos del cine contemporáneo.
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