Economía

Sheinbaum y Ebrard negocian a contrarreloj para evitar aranceles

La presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo económico enfrentan una de las pruebas más complejas de su administración. El próximo 1 de agosto, entrarán en vigor aranceles del 30 por ciento a productos mexicanos, una medida anunciada por el presidente estadounidense Donald Trump en una carta enviada a mediados de julio. En respuesta, el gobierno mexicano ha intensificado las negociaciones para evitar estos gravámenes, que podrían tener efectos severos en al menos 41 sectores productivos.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, Sheinbaum expresó su confianza en que aún es posible alcanzar un acuerdo. «Esperamos llegar a un buen entendimiento esta semana. Si es necesario, hablaremos directamente con el presidente Trump», declaró. Aunque aún no hay nada concreto, la mandataria subrayó que su equipo trabaja todos los días para enfrentar esta amenaza comercial.

Marcelo Ebrard, secretario de Economía, también manifestó optimismo. Afirmó que México ya ha hecho todo lo que tenía que hacer y que ahora la decisión está en manos de Trump. “Mi perspectiva es positiva. Las negociaciones han sido intensas y complejas, pero estamos en una buena posición comparados con otros países”, dijo el funcionario.

Una relación económica en vilo

Desde que Donald Trump asumió un segundo mandato en la Casa Blanca, México ha enfrentado diversos embates arancelarios. Los sectores del acero, el aluminio, los automóviles y ahora incluso el tomate y el cobre han sido blanco de tarifas adicionales. Sin embargo, más del 84 por ciento del comercio bilateral sigue libre de aranceles, lo cual refuerza la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Marcelo Ebrard subrayó que México continúa siendo competitivo. “Nuestro comercio con Estados Unidos no tiene aranceles en farmacéuticos, servicios y productos digitales. Con el TMEC, seguimos siendo el principal socio comercial de Estados Unidos”, destacó. Durante los primeros cinco meses del año, México exportó más de 219 mil millones de dólares al país vecino.

No obstante, la dependencia de Estados Unidos sigue siendo un riesgo estructural. Más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino algún estado norteamericano. Frente a esto, la estrategia del gobierno ha sido mantener la “cabeza fría” y apostar por el diálogo.

El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y el propio Ebrard han sostenido reuniones con figuras clave del gobierno estadounidense. Además, una delegación mexicana viajó recientemente a Washington para continuar con las negociaciones. Pese a ello, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, fue claro: “No más prórrogas; los aranceles están fijados para el 1 de agosto”.

Crecimiento económico pese a incertidumbre

A pesar del clima de tensión comercial, la economía mexicana muestra signos de resistencia. Claudia Sheinbaum celebró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su previsión de crecimiento económico para México en 2025. El organismo pasó de prever una contracción de -0.3% a un crecimiento de 0.2%.

“La economía mexicana está fuerte y sólida”, declaró la presidenta. Si bien reconoció que los aranceles generan incertidumbre, también insistió en que el plan económico de su gobierno está rindiendo frutos. “Los indicadores no lo son todo, pero también se ha reducido la pobreza y se ha incrementado el ingreso en los hogares”, añadió.

Sheinbaum recordó que cada lunes se realizan reuniones del gabinete económico y por la tarde se da seguimiento al gabinete de salud, con el fin de coordinar acciones productivas, impulsar inversiones y mejorar la digitalización.

El sector privado, en alerta pero confiado

El sector empresarial también observa con atención el desenlace de esta crisis comercial. Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), declaró que aunque no se puede anticipar el resultado de las negociaciones, existe optimismo. “Somos un país complementario con Estados Unidos. Hay esfuerzos importantes para mantener nuestra integración comercial”, afirmó.

Max El Mann, presidente del Comité de Atracción de Inversiones del CCE, señaló que actualmente el 84 por ciento de las exportaciones mexicanas no paga aranceles y que la meta es llegar al 90 por ciento. Sin embargo, advirtió que un impuesto del 30 por ciento, como el anunciado por Trump, sería “muy difícil de cuantificar” en términos de impacto.

Por su parte, Sheinbaum comentó que también se ha abordado el tema con el embajador estadounidense en México, Ron Johnson, y varios congresistas. “Hablamos sobre los efectos que tienen los aranceles y la política económica entre ambos países”, explicó.

Aranceles por migración y drogas: el trasfondo político

Además de razones económicas, los nuevos aranceles tienen una carga política. Trump acusa al gobierno mexicano de no hacer lo suficiente para frenar la migración y el tráfico de drogas. En su carta a Sheinbaum, el mandatario estadounidense señaló que, si bien México ha hecho avances en la frontera, “aún no ha frenado las actividades de los cárteles”.

Sheinbaum respondió que México ha cumplido su parte en el combate al narcotráfico. Aseguró que desde el inicio de su mandato se han incautado más de mil laboratorios clandestinos. También defendió las acciones de su gobierno, como la operación Frontera Norte y la atención a las causas sociales del crimen.

“Nosotros estamos haciendo nuestra parte. A Estados Unidos le corresponde investigar y sancionar a quienes distribuyen drogas en su país”, señaló.

México se prepara para un nuevo orden económico

Mientras negocia con Estados Unidos, el gobierno mexicano apuesta también por el futuro. Durante el evento México IA+, Marcelo Ebrard anunció una nueva estrategia para impulsar la inteligencia artificial y posicionar a México en el nuevo paradigma económico global.

El funcionario subrayó la importancia de contar con un “nuevo alfabeto tecnológico” y destacó la presencia de Nvidia como muestra del interés internacional por invertir en el país.

“Estamos construyendo un ecosistema que va a transformar nuestra economía. Queremos liderar en innovación y desarrollo tecnológico”, aseguró Ebrard.

A menos de 48 horas de que entren en vigor los aranceles del 30 por ciento, México mantiene el pulso con Estados Unidos. El gobierno de Sheinbaum apuesta por la diplomacia, la estabilidad y el crecimiento interno como respuestas frente a una de las mayores amenazas comerciales en décadas. La decisión final está en manos de Donald Trump. Para México, es un momento decisivo.