Pese al panorama nacional de estancamiento económico, el estado de Querétaro se perfila como uno de los motores regionales de crecimiento en México durante 2025. De acuerdo con el informe Situación Regional Sectorial México 25S1 de BBVA Research, la entidad registrará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal del 1.9%, colocándose como la cuarta con mejor desempeño en el país.
Según el estudio, Querétaro pasará de generar 625 mil millones de pesos en 2024 a 633 mil millones durante este año, superando a otras economías clave del Bajío como Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí. En este contexto, sólo Quintana Roo (1.4%), Ciudad de México (1.5%) y Baja California Sur (1.6%) lo superarán.
Este desempeño ocurre en un escenario nacional adverso, marcado por la incertidumbre económica, la desaceleración en el mercado laboral y reformas que han impactado la confianza de inversionistas.
El contexto económico nacional para 2025 es poco alentador. De acuerdo con la más reciente encuesta del Grupo Financiero Citi, el pronóstico de crecimiento del PIB para este año se revisó y ajustó a la baja, pasando de 0.2% a apenas 0.1%. Este estancamiento económico se atribuye a diversos factores, entre ellos, una política pública incierta, reformas controvertidas como la del Poder Judicial y amenazas externas, como los aranceles propuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump.
A pesar de estos obstáculos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sostiene una proyección más optimista de 1.9% para 2025, aunque es menor al 2.3% estimado anteriormente. Asimismo, se contempla un crecimiento del PIB entre 1.5% y 2.5% para 2026.
Por su parte, instituciones financieras como UBS anticipan una contracción del 0.7% para este año, mientras que Barclays estima un crecimiento del 0.7%, reflejando una fuerte dispersión en las expectativas. El promedio anual de crecimiento para el primer bienio del sexenio de Claudia Sheinbaum se ubicaría apenas en 0.8%, cifra considerablemente inferior al ya bajo 2% registrado en las tres décadas anteriores.
A contracorriente del panorama nacional, Querétaro mantiene un dinamismo económico gracias a su robusto sector secundario, el cual representó el 38% del PIB estatal en 2024. Este sector —encabezado por la manufactura, especialmente la automotriz y la relacionada con equipos de transporte— aportó cerca de 250 mil millones de pesos.
El destino principal de las exportaciones automotrices continúa siendo Estados Unidos, al que se dirigió el 79.7% del total exportado, con más de 2.7 millones de unidades, lo que representa un crecimiento del 8.5%. Aunque esta tasa es menor al 15% registrado en 2023, sigue siendo un motor clave para estados industriales como Querétaro. Canadá, por su parte, concentró el 10% de las exportaciones.
Este dinamismo permite que Querétaro no sólo destaque a nivel nacional, sino también dentro de su región. Comparado con otros estados del Bajío, el crecimiento queretano de 1.3% proyectado para 2025 supera al de Aguascalientes y Guanajuato (1.1% cada uno), así como al de San Luis Potosí (0.9%).
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la economía mexicana en 2025 es la debilidad en la creación de empleos. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el empleo formal apenas creció 0.2% a tasa anual. Esta desaceleración laboral impacta directamente en el consumo y en la inversión privada, debilitando aún más el crecimiento del PIB.
En cuanto a la inflación, se espera que la tasa anual para mayo se eleve a 4.08%, superando el 3.93% de abril. La inflación subyacente —que excluye los productos más volátiles— también se incrementó, situándose en 4.00% anual. A pesar de estos aumentos, las expectativas para el cierre de 2025 ubican la inflación general en 3.85% y la subyacente en 3.92%.
En este escenario, el Banco de México (Banxico) tomó la decisión de reducir la tasa de interés en 50 puntos base, dejándola en 8.50%. Para finales de 2025, se espera que la tasa se ubique en 7.50%, con un rango estimado entre 6.75% y 8.00%.
Las previsiones para el tipo de cambio también se ajustaron. Se espera que el peso cierre 2025 en 20.69 por dólar, una ligera mejora respecto a la estimación anterior de 20.80. Para 2026, se prevé que el tipo de cambio llegue a 21.00.
Mientras tanto, el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) estima un crecimiento anual de 0.7% para abril, pero proyecta una caída de 0.2% en marzo y una variación nula en abril, lo que evidencia la debilidad estructural del crecimiento económico nacional.
Aunque el panorama económico para México en 2025 es moderado y lleno de incertidumbre, Querétaro se posiciona como una de las entidades con mayor resiliencia y dinamismo. Gracias a su fuerte vocación industrial, particularmente en sectores clave como la manufactura automotriz y de equipos de transporte, la economía queretana no solo resistirá el estancamiento nacional, sino que seguirá creciendo por encima del promedio.
Este posicionamiento no es casual: refleja años de consolidación industrial, buena infraestructura y una participación estratégica en las cadenas de valor internacionales. Si bien los riesgos persisten, el caso de Querétaro muestra que, incluso en tiempos complejos, algunas regiones pueden mantener el impulso económico.
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