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EE.UU amenaza impuesto sobre remesas, en Querétaro crecen 5.5%

Decenas de personas originarias de Los Altos de Chiapas permanecen formadas para recibir remesas provenientes de Estados Unidos.

Durante el primer trimestre de 2025, las remesas hacia Querétaro registraron un incremento de 5.5% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta alza refleja una recuperación notable frente a la caída de 2.8% observada en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, este panorama positivo se ve ensombrecido por una nueva amenaza fiscal desde Estados Unidos: la posible imposición de un impuesto del 5% sobre los envíos de dinero de migrantes hacia sus países de origen.

Esta iniciativa, impulsada por legisladores republicanos y respaldada por Donald Trump como parte del paquete legislativo “One, Big, Beautiful Bill”, ha generado una fuerte respuesta por parte del gobierno mexicano y preocupación entre autoridades estatales como la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro.

Querétaro entre los estados con mayor crecimiento en remesas

Según cifras del Banco de México, entre enero y marzo de 2025, el estado de Querétaro recibió 278.6 millones de dólares por concepto de remesas, lo que representa el 2% del total nacional. Con este resultado, Querétaro se colocó en el lugar 17 entre las 32 entidades federativas y dentro del grupo de 18 estados con mejor desempeño que el promedio nacional, cuyo crecimiento fue de solo 1.3%.

La capital queretana concentró el 34.4% de las remesas, seguida de San Juan del Río (13.1%), Cadereyta de Montes (9.8%), Amealco (8.7%) y Jalpan de Serra (6.5%). De los 18 municipios del estado, 17 reportaron incrementos. Solo Huimilpan mostró una baja significativa del 18.4%, a diferencia del año pasado cuando lideró con un crecimiento del 49.4%.

Destacaron con crecimientos de dos dígitos Colón (53.6%), El Marqués (20.1%), Cadereyta de Montes (19.4%), Tolimán (18.8%) y San Juan del Río (10.4%).

Además de ser una fuente vital para la economía familiar, las remesas superaron el monto de inversión extranjera directa (IED) que recibió el estado en 2024. Ese año, Querétaro captó 1,276.8 millones de dólares por remesas, contra 1,055.1 millones en IED.

Amenaza de impuesto del 5% desde Estados Unidos

En mayo de 2025, el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un proyecto legislativo que contempla imponer un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas por migrantes indocumentados. La medida forma parte de una estrategia económica impulsada por Trump y respaldada por la mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso.

De aprobarse, el impuesto sería retenido por las empresas proveedoras del servicio de envío de dinero, que tendrían la responsabilidad de transferir los fondos al Departamento del Tesoro. Según el artículo 112105 del proyecto, estas compañías también serían responsables si no se recauda el impuesto correctamente.

Esta propuesta, según el secretario de Hacienda de México, Edgar Amador, viola el tratado para evitar la doble tributación entre ambos países, vigente desde 1994. “Los ingresos ya pagan impuestos en EE.UU., imponer otro gravamen sería una doble tributación”, aseguró.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó la iniciativa como injusta y discriminatoria, advirtiendo que afectaría a millones de migrantes, no solo mexicanos. Además, adelantó que el gobierno iniciará acciones legales y diplomáticas para frenar la propuesta.

Reacciones en Querétaro y México

En Querétaro, el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio Del Prete, expresó preocupación por el posible impacto que tendría este impuesto en las familias receptoras. “El ingreso por remesas a veces supera al de algunas industrias; es el sustento de muchas personas”, indicó.

Del Prete anticipó que, si el impuesto entra en vigor, los migrantes buscarán formas alternativas para enviar dinero, lo que podría reducir el monto registrado oficialmente. Esto también podría fomentar el uso de canales informales, menos seguros y más costosos.

A nivel federal, el canciller Juan Ramón de la Fuente confirmó que México respondió formalmente a la propuesta estadounidense. Señaló que se envió una carta al Comité de Medios y Procedimientos del Congreso de EE.UU., argumentando que las remesas ya han sido gravadas y que el impuesto afectaría a quienes menos tienen.

El Senado mexicano también se pronunció contra la medida, alertando que podría incentivar el uso de vías no reguladas para enviar dinero. Asimismo, llamó a mantener el diálogo bilateral y evitar barreras económicas que atenten contra la cooperación y el desarrollo conjunto.

Un impacto más amplio

México es el segundo país que más remesas recibe a nivel mundial, solo por detrás de India. En 2023, las remesas enviadas desde EE.UU. superaron los 656 mil millones de dólares, cifra equivalente al PIB de Bélgica, según el Banco Mundial.

En este contexto, cualquier intento de gravar estas transferencias afectaría no solo a México, sino también a países como El Salvador, Honduras, Guatemala, Filipinas y China. La medida también impactaría a millones de personas con residencia legal o ciudadanía estadounidense, ya que, aunque el proyecto menciona que solo los indocumentados serían gravados, en la práctica podría afectar a quienes usen servicios de transferencia no bancarios.

El gobierno mexicano insiste en que la mejor vía para resolver este conflicto es a través del respeto a los tratados internacionales, la defensa de los derechos de los migrantes y la promoción de políticas que fortalezcan los lazos económicos entre ambas naciones.

Conclusión

Mientras Querétaro celebra un crecimiento sostenido en la recepción de remesas, la amenaza de un impuesto del 5% por parte de Estados Unidos pone en riesgo una fuente vital para miles de familias. La reacción firme del gobierno mexicano, tanto a nivel diplomático como jurídico, muestra el compromiso por proteger los ingresos de sus connacionales.

En un contexto global donde las remesas juegan un papel crucial en la reducción de la pobreza y el desarrollo local, su gravamen representa no solo un golpe económico, sino también un mensaje político de exclusión. El futuro de esta iniciativa legislativa aún está en discusión, pero su posible aprobación ha encendido las alertas tanto en Querétaro como en el resto del país.