Este viernes 20 de junio, México y todo el hemisferio norte vivirán el solsticio de verano, el día más largo del año. A las 20:42 horas (tiempo del centro de México), el Sol alcanzará su máxima elevación sobre el horizonte. Este fenómeno marca el inicio oficial del verano astronómico, que se extenderá durante 93 días y 16 horas, hasta el 22 de septiembre.
La llegada del solsticio no solo tiene implicaciones científicas, sino también culturales y espirituales. Desde tiempos antiguos, distintas civilizaciones han construido templos, rituales y celebraciones alrededor de este fenómeno celeste.
¿Por qué ocurre el solsticio de verano?
La razón detrás del solsticio está en la inclinación del eje terrestre. La Tierra no gira completamente vertical, sino que su eje está inclinado unos 23.4 grados respecto al plano de su órbita alrededor del Sol. Esta inclinación provoca que ciertas zonas del planeta reciban más o menos luz solar según la época del año.
En junio, el Polo Norte se encuentra más inclinado hacia el Sol, lo que genera que el hemisferio norte experimente su día más largo. En contraste, el hemisferio sur entra en invierno y vive su noche más extensa.
Durante el solsticio, el Sol alcanza su máxima declinación norte, y por algunos días su altura al mediodía parecerá no variar. De ahí proviene el término solsticio, del latín solstitium, que significa “Sol quieto”.
¿Será el día más caluroso del año?
Aunque el solsticio es el día con más horas de luz, no necesariamente es el más caluroso. El astrónomo Robert Howell compara este fenómeno con un horno: “Le toma tiempo calentarse y también enfriarse”. De forma similar, la Tierra sigue absorbiendo calor después del solsticio.
Por eso, las temperaturas más altas suelen registrarse entre julio y agosto, cuando la atmósfera y los océanos han acumulado suficiente energía solar. En México, este periodo coincide con la canícula, una fase de calor extremo y disminución de lluvias que afecta a varios estados del país.
¿Cómo se celebra el solsticio en el mundo?
El solsticio de verano ha sido motivo de celebración en diversas culturas. En el Reino Unido, miles de personas acuden a Stonehenge, donde el sol del amanecer se alinea con la Heel Stone, creando un espectáculo milenario.
En Mesoamérica, los mayas construyeron observatorios astronómicos alineados con los solsticios. En uno de ellos, en Guatemala, la población se reunía para ver cómo el Sol seguía la ruta diseñada por sus ancestros.
En Sudamérica, el pueblo inca celebraba el Inti Raymi, una ceremonia en honor al Dios Sol, que coincidía con el solsticio de invierno del hemisferio sur. Esta festividad incluía ofrendas, bailes y, en ocasiones, sacrificios.
Incluso en Egipto, las pirámides fueron alineadas de tal forma que el Sol se posicionaba entre dos de ellas visto desde la esfinge durante este día.
¿Cómo vivir el solsticio en México?
El Instituto de Astronomía de la UNAM recomienda observar y reflexionar durante este evento. No se necesitan telescopios ni instrumentos especiales. Basta con estar atento a la duración del día y disfrutar del momento.
Algunas ideas para celebrarlo:
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Busca un lugar tranquilo y observa la puesta de sol.
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Aparta un momento del día para conectar con la naturaleza.
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Únete a comunidades astronómicas y comparte la experiencia.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que este verano se extenderá hasta el 22 de septiembre. Durante este tiempo viviremos días largos, altas temperaturas, y lluvias en ciertas regiones.
Un fenómeno compartido por otros planetas
El solsticio no es exclusivo de la Tierra. Según la NASA, todos los planetas con inclinación axial experimentan solsticios. Por ejemplo:
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Urano tiene una inclinación de 97.8 grados, lo que provoca estaciones extremas.
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Marte posee una inclinación similar a la de la Tierra (25.2°), pero ha variado a lo largo de millones de años.
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Venus y Júpiter apenas se inclinan (3°), por lo que sus estaciones son mínimas.
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Mercurio casi no se inclina (0.03°), por lo tanto, no presenta estaciones marcadas.
El verano más largo y su conexión con el Sol
Gracias a la forma elíptica de la órbita terrestre, el verano en el hemisferio norte es la estación más larga del año. Cuando la Tierra está más alejada del Sol —en el llamado afelio, que ocurrirá el 3 de julio— se desplaza más lentamente. Así, el verano se prolonga durante más de 93 días.
Además, durante esta temporada se podrán observar fenómenos como:
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El Triángulo de verano, formado por las estrellas Vega, Deneb y Altair.
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La lluvia de meteoros delta acuáridas, hacia finales de julio.
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El eclipse total de Luna, visible desde México y España el 7 de septiembre.
Solsticio y cultura: del pasado al presente
El solsticio sigue inspirando asombro y reflexión. Más allá de su explicación científica, representa un vínculo entre el cielo y la tierra, entre las civilizaciones del pasado y el presente.
Este viernes 20 de junio, aprovecha el día más largo del año. Observa el cielo, saluda al Sol y recuerda que lo que haces hoy —como decía Jane Goodall— marca la diferencia.
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