El Super Bowl LIX pasó a la historia no solo por la victoria de los Philadelphia Eagles sobre los Kansas City Chiefs con un marcador de 40-22, sino también por la electrizante y polémica presentación de Kendrick Lamar en el medio tiempo. Con un espectáculo cargado de mensajes políticos y un ataque frontal a su rival Drake, Lamar confirmó por qué es uno de los artistas más influyentes de su generación.
Un artista con historia en el Super Bowl
No era la primera vez que Lamar pisaba el escenario del Super Bowl. En 2022, el rapero participó en el icónico show junto a Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y 50 Cent. Sin embargo, en 2025, Lamar se convirtió en el primer artista de hip-hop en presentarse en solitario, marcando un hito en la historia del evento.
La NFL anunció en septiembre de 2024 que Lamar sería el encargado del medio tiempo con un video donde aparecía frente a una gigantesca bandera de Estados Unidos, lanzando balones de fútbol americano a una máquina expendedora. «¿Vas a venir? Eso espero», decía, anticipando un show memorable.
Mensajes políticos y controversia
Lamar nunca ha evitado los temas políticos. Sus letras han abordado el racismo sistémico, la brutalidad policial y la opresión de comunidades negras en Estados Unidos. En esta ocasión, su show incluyó referencias visuales a luchas sociales y momentos impactantes como la aparición de banderas de Palestina y Sudán en el escenario. Aunque las cámaras de la NFL intentaron evitar mostrarlas, las redes sociales viralizaron las imágenes.
La presencia del expresidente Donald Trump en el palco solo aumentó la carga política del evento. Sus recientes declaraciones sobre la Franja de Gaza y su alianza con Benjamin Netanyahu hicieron que la presentación de Lamar pareciera un desafío directo a la NFL y sectores conservadores.
«Not Like Us»: la guerra con Drake llega al Super Bowl
Uno de los momentos más esperados fue la interpretación de «Not Like Us», la canción con la que Lamar atacó directamente a Drake, acusándolo de ser un «colonizador» y un «depredador». La rivalidad entre ambos ha sido una de las más mediáticas del hip-hop. En 2024, lanzaron una serie de dís tracks que mantuvieron a los fans en vilo.
La tensión entre Kendrick Lamar y Drake no es nueva. En 2011, colaboraron en el álbum Take Care de Drake, un disco clave en sus carreras. Sin embargo, la relación se fracturó en 2013 cuando Lamar lanzó Control junto a Big Sean, desafiando a varios artistas, incluido Drake. Desde entonces, los intercambios de indirectas en sus canciones fueron en aumento.
En 2024, la disputa escaló cuando comenzaron a lanzar temas con ataques personales directos. Drake avivó la controversia con Family Matters, donde insinuó que el representante de Lamar tuvo un hijo con la pareja del rapero y que este intentó ocultarlo con un pago.
La respuesta de Kendrick fue inmediata. En Meet the Grahams, lanzó duras acusaciones contra Drake, comparándolo con Harvey Weinstein y llamándolo “hombre enfermo” que “debería morir” para no seguir dañando a las mujeres.
El conflicto alcanzó su punto más álgido con Not Like Us, un éxito mundial de Lamar. En la canción, el rapero lanza acusaciones directas contra Drake, sugiriendo en una línea: “A ver, Drake, oí que te gustan jóvenes”. Luego, se refiere a él y a su equipo como “pedófilos certificados”.
La polémica aumentó cuando se reveló la portada del sencillo. La imagen mostraba una foto satelital de la mansión de Drake con marcas de agua que hacían referencia al registro de abusadores sexuales.
Ante el impacto de la canción, Drake demandó a Universal Music Group. Alegó que la publicación y promoción de Not Like Us priorizó “la codicia corporativa por encima de la seguridad y bienestar de sus artistas”.
La demanda, presentada ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, acusa a Universal de haber “aprobado y lanzado una campaña para crear un éxito viral” basado en una acusación falsa. Según la querella, el tema sugería que el público debía recurrir a la justicia por su cuenta.
Durante el show, Lamar bromeó: «Quería cantar mi canción favorita, pero ya saben que les encanta demandar». Luego, sorprendió a todos con la versión más explosiva de Not Like Us.
Cuando Lamar miró fijamente a la cámara y dijo «Oye Drake, he oído que te gustan jóvenes», la multitud en el Caesars Superdome estalló. Aunque omitió la palabra «pedófilo» en vivo, el público coreó la línea con fuerza, convirtiendo el momento en un golpe decisivo en su batalla contra Drake.
Un final que cierra un año glorioso
La actuación de Lamar en el Super Bowl 2025 fue el broche de oro para un año donde dominó la industria musical. Con cinco premios Grammy, una gira conjunta con SZA y un impacto cultural que trasciende la música, el rapero de Compton sigue siendo una voz esencial en el arte y la política.
Más allá del entretenimiento, su show en el Super Bowl fue una declaración de principios. Su actuación desafiante, su carga política y su ataque a Drake convirtieron su presentación en un evento histórico que será recordado por mucho tiempo.
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