La carrera global por una movilidad más limpia y eficiente ya no es exclusiva de Silicon Valley. Para Alfredo Del Mazo Maza, especialista en movilidad urbana y políticas públicas, el momento de actuar es ahora.
“Si queremos urbes competitivas, debemos adoptar la inteligencia artificial en el transporte público, descarbonizar la matriz energética y abrir un ‘sandbox’ regulatorio para vehículos autónomos y taxis aéreos”, asegura.
Mientras México avanza a paso moderado en la implementación de medidas que fomenten y faciliten la movilidad urbana amigable con el medio ambiente, en otras partes del mundo, han comenzado a integrar tecnologías emergentes para optimizar sus sistemas de transporte.
Destaca el caso de Singapur que recuperó 93.5 % de su afluencia prepandemia en 2023 gracias a chatbots y asistentes con IA que traducen en tiempo real a lengua de señas.
“La IA reduce fricción, mejora la experiencia del usuario y eleva la demanda; México puede replicarlo en sistemas BRT y metro”, comenta Alfredo Del Mazo Maza.
En ese sentido, una encuesta del Oliver Wyman Forum reveló que 46 % de los usuarios globales tomaron transporte masivo durante noviembre 2024, cuatro puntos más que un año antes, haciéndolo cada vez más viable y una opción elegida de movilidad.
Pero Del Mazo Maza vislumbra otras oportunidades para fortalecer la movilidad urbana y dotarla de verdadera sostenibilidad. Por ejemplo, la energía verde como columna vertebrla para los sistemas de transporte en las ciudades.
Como ejemplo, puso a Helsinki en donde se construye una planta de hidrógeno que usará energía eólica y solar, proyectando un mercado de USD 250 000 millones para 2030.
“La electrificación del transporte es inútil si seguimos quemando combustibles fósiles; necesitamos incentivos fiscales para plantas solares y de hidrógeno en el Bajío y el norte del país”, destacó el especialista en políticas públicas.
Como parte de su análisis, Del Mazo Maza enlistó tres rutas hacia la movilidad sostenible que podrían implementarse con éxito y que ya han sido modelos probados y funcionales en otras partes del mundo.
- Centro nacional de innovación en movilidad con participación privada‑académica para probar IA y AVs.
- Paquete de incentivos verdes: créditos fiscales a generadores de hidrógeno y solar vinculados a flotas de transporte público.
- Regulación “sandbox” que permita pilotos de robotaxis y taxis aéreos en tres ciudades piloto antes de 2028.
“La movilidad del futuro no es ciencia ficción; es política pública inteligente que ya está generando valor en otras latitudes. México debe subirse a esa ruta hoy”, concluyó Alfredo Del Mazo Maza.
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