Inicia ofensiva diplomática para frenar propuesta de Trump. Una delegación plural del Senado mexicano llegó este martes a Washington, D.C., para expresar su rechazo a la iniciativa legislativa en Estados Unidos que pretende imponer un impuesto a las remesas enviadas por migrantes. El grupo, conformado por legisladores de todos los partidos, sostendrá reuniones con congresistas estadounidenses y representantes de la sociedad civil hasta el jueves 22 de mayo, con el respaldo del embajador Esteban Moctezuma Barragán.
Los senadores Ignacio Mier, Andrea Chávez, Alejandro Murat y Karina Ruiz (Morena); Geovanna Bañuelos (PT); Ruth González (PVEM); Mauricio Vila (PAN); Cristina Ruíz Sandoval (PRI) y Amalia García (Movimiento Ciudadano) encabezan esta misión que busca frenar la posible aprobación del gravamen del 5% dentro del paquete legislativo conocido como “One Big Beautiful Bill”, promovido por el expresidente Donald Trump.
En el Instituto Cultural Mexicano en Washington, la comitiva mexicana sostuvo ya reuniones con el cuerpo diplomático y con el embajador Moctezuma, quien también ha entablado diálogos con funcionarios del gobierno estadounidense, entre ellos Christopher Landau, subsecretario de Estado.
“Este impuesto atenta directamente contra el fruto del trabajo de millones de mexicanas y mexicanos. Ya pagan impuestos, y aun así no tienen acceso a servicios públicos. Esto es profundamente injusto”, expresó el senador Ignacio Mier.
Un impuesto con impacto social y económico
El posible gravamen preocupa por sus implicaciones económicas y sociales. En 2024, México recibió más de 62,500 millones de dólares en remesas. De acuerdo con BBVA Research, los estados más afectados por la medida serían Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz, donde muchas comunidades dependen de estos ingresos para subsistir.
Gabriela Gutiérrez, presidenta del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), advirtió que el impuesto podría “reconfigurar el mercado de remesas” y empujar a los migrantes a usar vías alternas como las criptomonedas o servicios informales, lo que aumentaría el costo y los riesgos de envío.
“Envíos tradicionales que hoy cuestan entre seis y diez dólares podrían encarecerse hasta 23.50 dólares por transacción. Esto impactaría directamente en el gasto básico de millones de familias”, subrayó Gutiérrez.
Aunque las remesas representan solo el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, su impacto local es muy significativo. Estados como Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Chiapas reciben entre el 10 y el 14% de su PIB estatal por esta vía, de acuerdo con el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
México cierra filas por la comunidad migrante
La vocera de Morena, senadora Andrea Chávez, enfatizó que esta visita representa una defensa activa del Estado mexicano en favor de su comunidad migrante. “Este recurso es el fruto de su trabajo y es sagrado. Estamos aquí para dejar claro que México no aceptará ninguna medida que les perjudique”, escribió en redes sociales.
La acción conjunta de los senadores fue celebrada también en México por legisladores de todas las fuerzas políticas. Ricardo Anaya, coordinador del PAN, dijo que el mensaje es de “solidaridad” y de “rechazo a este injusto gravamen”. Por su parte, la senadora Claudia Anaya (PRI) resaltó el carácter plural de la misión y expresó su confianza en que la comitiva logre persuadir a los legisladores estadounidenses.
En Estados Unidos, la iniciativa fue recientemente aprobada por el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes y podría pasar al pleno en los próximos días. De ser avalada, entraría en vigor el 31 de diciembre de 2025 y aplicaría únicamente a remesas enviadas por migrantes no documentados.
Ramsés Pech, asesor económico, señaló que si bien el impuesto tiene viabilidad legal en territorio estadounidense, su aplicación implicaría una carga desproporcionada sobre trabajadores migrantes que ya contribuyen a la economía local.
“Es una tasa especial sobre el servicio de envío, no sobre el salario. Legalmente puede sostenerse, pero moralmente es reprobable”, indicó.
Una ofensiva a contrarreloj
Con la aprobación del proyecto por parte del Comité de Presupuesto, la batalla legislativa ha entrado en una etapa crítica. La delegación mexicana buscará influir directamente en la discusión legislativa en el Capitolio, subrayando el impacto transfronterizo de la medida.
Esteban Moctezuma compartió que su reunión con Christopher Landau fue “productiva”, y que logró transmitir la preocupación del gobierno mexicano. “Le expresé que estas remesas no son lujos, son para alimentos, renta y educación. Afectar esto es afectar a los más pobres. Fue receptivo y prometió analizarlo con detenimiento”, publicó en su cuenta de X.
Los próximos días serán clave para definir el futuro de esta iniciativa, que amenaza con frenar una de las principales fuentes de ingresos para millones de hogares en México y complicar aún más la vida de quienes migran en busca de mejores oportunidades.
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