Reforma laboral: ¿qué pasa con las 40 horas en México?

Reforma laboral: ¿qué pasa con las 40 horas en México?
Reforma laboral: ¿qué pasa con las 40 horas en México?

La propuesta para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ha generado expectativas entre millones de trabajadores. Aunque se presentó como una promesa de campaña y ha sido retomada por figuras clave del actual gobierno, su aprobación aún no es una realidad.

¿Por qué es importante la reducción de jornada?

Hoy en día, los trabajadores no solo buscan un salario competitivo. También priorizan el equilibrio entre su vida personal y profesional. Flexibilidad en horarios, días de descanso suficientes y entornos laborales positivos son factores cada vez más valorados.

El aumento en los niveles de estrés, la falta de tiempo para convivir con la familia y el agotamiento físico y emocional han llevado a exigir una transformación en la manera en que se organiza el trabajo. Por eso, la propuesta de reducir la jornada laboral ha sido vista como un avance en materia de derechos laborales.

Además, diversos estudios indican que menos horas de trabajo pueden traducirse en mayor productividad, mejores niveles de salud mental y una reducción de los accidentes laborales.

¿Qué propone la reforma de las 40 horas?

La iniciativa busca modificar el artículo 123 de la Constitución para reducir la jornada máxima semanal de 48 a 40 horas, garantizando dos días de descanso por cada cinco de trabajo. Actualmente, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece solo un día de descanso obligatorio por cada seis días laborados.

Con la reforma, los trabajadores podrían laborar bajo distintos esquemas, como:

  • 8 horas diarias durante 5 días.

  • 6 horas y media diarias durante 6 días.

En cualquiera de los casos, se busca garantizar dos días de descanso semanal, algo que hasta ahora no está contemplado por la ley.

¿Por qué no se ha aprobado la reforma laboral?

Aunque la iniciativa cuenta con un amplio respaldo popular y ha sido impulsada por legisladores de Morena y otros partidos de izquierda, no logró avanzar en el periodo legislativo que concluye el 30 de abril de 2025.

Pedro Haces, diputado morenista, confirmó que la reforma no será aprobada en este ciclo. Aseguró que “seguimos trabajando en ello” y que será necesario esperar a un periodo extraordinario de sesiones para retomar el tema.

Uno de los principales obstáculos ha sido la falta de acuerdos con el sector empresarial. El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, ha dicho que la aprobación será “gradual y consensuada”, y que se requiere la participación de empleadores y trabajadores para lograrlo.

¿Qué acciones han tomado los trabajadores?

Ante la falta de avances, el Frente Nacional por las 40 Horas —conformado por organizaciones civiles, colectivos y trabajadores— ha intensificado su presión. Esta semana presentaron un amparo legal para obligar a la Cámara de Diputados a votar la iniciativa, misma que fue presentada en 2022 por la exdiputada Susana Prieto.

También entregaron una carta a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y al secretario del Trabajo, Marath Bolaños, solicitando su intervención directa para acelerar el proceso.

Además, han convocado movilizaciones en varias ciudades del país el próximo 1 de mayo, Día del Trabajo, con el objetivo de visibilizar la demanda de reducir la jornada laboral y garantizar dos días de descanso semanales.

Beneficios esperados de la jornada de 40 horas

Diversos expertos, como los consultados por El Economista, coinciden en que la reforma podría traer beneficios tanto para trabajadores como para las empresas:

  • Salud mental: Menores niveles de ansiedad y estrés.

  • Productividad: Se ha observado que trabajadores con más descanso rinden mejor.

  • Convivencia familiar: Más tiempo libre significa más tiempo con seres queridos.

  • Reducción de accidentes laborales: Menos horas de trabajo implican menor fatiga y mayor concentración.

Obstáculos señalados por el sector empresarial

Pese a los beneficios, algunos sectores empresariales han mostrado resistencia. Los principales argumentos en contra incluyen:

  • Aumento de costos laborales: Se estima que podrían incrementarse hasta en un 17%.

  • Impacto en pequeñas y medianas empresas (PyMEs): Estas podrían tener dificultades para adaptar sus operaciones sin afectar su rentabilidad.

  • Ajustes operativos: Implicaría reorganizar turnos, automatizar procesos o contratar más personal.

En respuesta, la senadora Patricia Mercado ha señalado que el objetivo de la reforma no es perjudicar a las empresas, sino mejorar la productividad nacional de manera general.

¿Qué pasará con quienes ya trabajan 40 horas?

La reforma no afectaría a empleados que ya trabajan cinco días a la semana con jornadas de 8 horas o menos. Estos trabajadores ya cumplen con el nuevo límite propuesto, por lo que no experimentarían cambios en sus condiciones laborales ni tendrían derecho automático a dos días de descanso si no están estipulados en sus contratos.

Además, la propuesta permite cierta flexibilidad, como jornadas de:

  • 10 horas por 4 días (con 3 días de descanso).

  • 6 horas diarias por 6 días (con solo un día de descanso).

Esta flexibilidad busca adaptarse a las necesidades de cada empresa, aunque también puede reducir los beneficios potenciales para algunos empleados.

Alternativa del PT: jornada de 42 horas

El Partido del Trabajo (PT) presentó una iniciativa alterna que plantea una jornada máxima de 7 horas diarias, sin modificar la Constitución. Esta propuesta reduciría la jornada semanal a 42 horas, pero mantendría seis días de trabajo con solo un día de descanso.

Aunque representa un avance respecto al modelo actual, esta iniciativa no cumple con la exigencia de dos días de descanso semanales, lo cual ha generado críticas desde los colectivos laborales.

Excepciones por tipo de jornada

La reforma tampoco impactaría a todos por igual. Los trabajadores nocturnos o con jornadas mixtas ya tienen límites inferiores a 48 horas (7 y 7.5 horas diarias, respectivamente). En muchos casos, sus condiciones no cambiarían con la reforma, lo que limita su alcance universal.

Implementación gradual por tamaño de empresa

Para facilitar la adaptación, se ha planteado una implementación escalonada según el tamaño de las empresas:

  • Grandes empresas: 6 meses.

  • Medianas empresas: 1.5 años.

  • Pequeñas empresas: 2 años.

  • Microempresas: 3.5 años.

Este modelo busca evitar afectaciones abruptas en sectores económicos vulnerables, pero también podría retrasar el acceso al derecho al descanso para millones de trabajadores.

¿Qué sigue para la reforma laboral?

Aunque la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha reiterado su compromiso con la jornada de 40 horas, la aprobación final dependerá del consenso político y del diálogo con el sector empresarial. Existen al menos seis iniciativas listas para discutirse en la Cámara de Diputados, pero ninguna ha recibido aún la prioridad necesaria.

Hasta entonces, la reforma sigue siendo una promesa pendiente y una deuda histórica con la clase trabajadora en México.

Te puede interesar: Las reformas laborales en México: cambios clave en discusión

Perfil de Autor

Editordmx

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Relacionadas