Un video de apenas unos segundos cambió para siempre la vida de Macario Martínez. Con 23 años, dividía sus días entre su trabajo como barrendero en la Ciudad de México y su verdadera pasión: la música. Grababa canciones desde su cuarto y las subía a TikTok con la esperanza de que alguien más allá de sus amigos las escuchara. Un día, el algoritmo decidió hacerle justicia.
El clip, acompañado de su canción “Sueña lindo, corazón”, alcanzó más de 26 millones de reproducciones y 3.2 millones de likes. En cuestión de días, Macario pasó de recorrer la ciudad con una escoba a sonar en la radio, la televisión y los principales festivales de música del país.
“Es algo nuevo, he andado corriendo de un lado a otro”, declaró al diario El País. Aunque al principio sintió miedo por la exposición, ahora agradece el cariño del público. “Me siento emocionado de todo lo que está pasando”, añadió.
Visibilizar desde la música: una historia de dignidad
Además de la emoción por su éxito, Macario Martínez siente orgullo por visibilizar a los trabajadores de limpieza, un gremio muchas veces ignorado. “Me gusta que ahora está cambiando cómo se ven a las personas que barren y hacen este trabajo”, comentó. Aunque ya no forma parte del equipo de limpieza, no olvida a sus compañeros. Hace poco los visitó y celebraron juntos su nueva etapa.
Antes de su salto a la fama, pocos sabían a qué se dedicaba. “No me sentía avergonzado, pero cuando eres músico siempre estás cuidando tu imagen”, confesó. Para él, ese video no solo fue una carta de presentación para el mundo, sino también una confesión a su círculo más cercano.
Su carrera como cantautor comenzó en 2019. En el pasado trabajó en jardinería y en KFC. Intentó estudiar teatro en la Escuela Nacional de Arte Teatral, pero no fue aceptado. Aun así, nunca dejó de escribir y grabar canciones.
Entre la fama viral y los retos del futuro
El caso de Macario Martínez recuerda el fenómeno de Ed Maverick, quien también alcanzó la fama desde internet. Sin embargo, el éxito repentino trajo consigo acoso, críticas y problemas de salud mental. En redes sociales, lo que hoy es aplauso, mañana puede volverse hostilidad.
Macario lo sabe. Aunque muchos lo han apoyado, también ha recibido comentarios que intentan deslegitimar su historia. Algunos incluso aseguran que todo es una campaña publicitaria. “He trabajado en un montón de cosas, todo se fue dando hasta que grabé ese video”, responde entre risas. Su única intención fue compartir su música con honestidad.
Actualmente, artistas como Danna Paola y Natanael Cano lo han mencionado en redes. Festivales como Tecate Pa’l Norte lo han sumado a su elenco. Sabino lo invitó a abrir su concierto en el Estadio GNP Seguros. Y el 14 de febrero ofreció su primer show en el Centro de Cultura Digital, frente a cientos de personas que coreaban su tema viral.
El respaldo de los gigantes: del TikTok a la cancha
La historia de Macario también ha tocado a la Liga MX y a la Selección Mexicana. En TikTok, el Club América le escribió: “¿Y si vienes a cantar con las Águilas?”, mientras el Tri comentó: “Nos encanta tu música. ¿Cuándo vienes al CAR?”. Ambos mensajes sumaron decenas de miles de reacciones y validaron aún más su llegada al corazón del país.
Pero el mayor reto de Macario no será viralizar otro video, sino construir una carrera sólida y duradera. Él lo sabe: “Puedes hacer lo que te gusta, mantener tu proyecto con otro trabajo, salir adelante de formas que no son convencionales”.
El desafío de mantenerse
La viralidad es un arma de doble filo. Macario lo ha aprovechado para impulsar su carrera, pero también sabe que el verdadero trabajo comienza ahora. Prepara nuevas canciones, planea un disco y ensaya para futuras presentaciones. Su deseo es que la atención no se quede en lo anecdótico, sino que su arte trascienda.
“Me siento bien de que tantos hayan conectado con mi historia, pero no está bien idealizar tanto”, reflexiona. Macario es consciente de que la fama no lo hace perfecto ni inmune a la crítica. “Soy una persona normal que comete errores, solo traté de ser sincero”, afirma.
Por eso, el mensaje final no es solo para otros artistas, sino para todos los usuarios de internet: traten con respeto a quienes crean contenido desde la vulnerabilidad. La historia de Macario es prueba de que el talento puede estar en cualquier rincón, incluso barriendo las calles.
¿Y ahora qué?
El tiempo dirá si Macario Martínez se consolida como referente en la música mexicana o si quedará como una estrella fugaz. Lo cierto es que, por ahora, ha logrado algo extraordinario: ser escuchado en un país donde la mayoría de los sueños artísticos suelen silenciarse por falta de oportunidades.
Desde su cuarto hasta los escenarios más grandes, Macario Martínez lleva consigo la esencia de su historia: humildad, esfuerzo y una fe inquebrantable en su música. Y aunque canta “Hey, destino, no seas cruel”, parece que, por una vez, el destino le está sonriendo.
Perfil de Autor
- Editordmx
Últimas notas
Sociedad18 diciembre, 2025Ernesto Mizrahi Haiat: “Usar la tecnología predictiva para la seguridad ciudadana”
Novedades18 diciembre, 2025Complejidad de consumidores moldearán rumbo de la industria alimentaria: Grupo Kosmo
Novedades11 diciembre, 2025Smishing: alerta Seguritech Privada ante fraudes por SMS
Noticias Virales11 diciembre, 2025Confusión, falta de claridad y un reembolso inexistente: el caso que Iberia no resuelve










