Por primera vez en la historia de la gastronomía japonesa, un restaurante de cocina mexicana ha sido reconocido con una estrella Michelin. Se trata de Milpa, un establecimiento ubicado en Osaka, Japón, que lleva el nombre del sistema agrícola mesoamericano y que rinde homenaje a las raíces culinarias mexicanas usando ingredientes locales japoneses.
El reconocimiento fue otorgado por la Guía Michelin Kyoto-Osaka 2025. El restaurante Milpa, dirigido por el chef colimense Willy Monroy, se ha convertido en símbolo de la excelencia culinaria mexicana fuera de sus fronteras, al ofrecer una propuesta que mezcla tradición, innovación y sostenibilidad.
Este hito no solo representa un logro individual, sino también un reconocimiento global a la riqueza de la gastronomía mexicana, ahora celebrada en uno de los países con los estándares culinarios más exigentes del mundo.
Milpa: cocina mexicana de vanguardia con alma japonesa
El concepto de Milpa va más allá de un simple restaurante. La propuesta gastronómica de Willy Monroy parte de la tradición ancestral mexicana, pero se reinventa al incorporar productos frescos de temporada y técnicas culinarias japonesas.
En palabras de los inspectores de la Guía Michelin:
“Este es el lugar ideal para degustar la cocina mexicana moderna. El respeto por las tradiciones de la patria es palpable. Los ingredientes japoneses y las técnicas modernas impulsan el género. El maíz, el cacao y los chiles provienen de México y, siguiendo la tradición, la comida se cocina a la leña.”
El nombre “Milpa” no es casual. En náhuatl, hace referencia a un sistema agrícola que incluye el cultivo simultáneo de maíz, frijol, chile, calabaza y otros productos que enriquecen la tierra. Para el chef Monroy, esta idea también aplica a la cocina: una combinación armónica de ingredientes que florece con técnica y pasión.
El restaurante promueve una cocina sustentable al usar productos locales japoneses de alta calidad, reduciendo así su huella de carbono y honrando las prácticas responsables tanto de México como de Japón.
Willy Monroy: del nixtamal a la alta cocina internacional
La historia del chef Willy Monroy es tan inspiradora como su cocina. Originario de Colima, su primer contacto con la gastronomía fue en una tortillería, donde aprendió sobre la nixtamalización del maíz. Más tarde, trabajó en un restaurante local y, gracias a su talento, dio el salto internacional a Canadá a los 19 años.
En Canadá conoció a varios japoneses que lo invitaron a visitar Japón. Fue ahí donde nació su fascinación por la calidad culinaria del país nipón:
“Probé un platillo tradicional japonés y me voló la cabeza. Me di cuenta que el estándar de calidad que manejan es altísimo”, recuerda.
Su pasión por la cocina mexicana lo llevó a trabajar en restaurantes mexicanos en Japón, donde notó que predominaban platillos como tacos y nachos. Esto lo motivó a ampliar la oferta gastronómica y a mostrar todo el potencial de la comida mexicana.
Después de ahorrar lo suficiente, abrió su primer restaurante: Saboten. En ese proyecto aún evitaba adaptar recetas mexicanas con ingredientes locales, en su afán de mantener la autenticidad. Sin embargo, con los años entendió que la verdadera esencia de la cocina también reside en la creatividad y adaptación.
Así nació Milpa, su restaurante más ambicioso, donde fusiona lo mejor de dos mundos: el sabor profundo de la cocina mexicana y la precisión culinaria japonesa.
Qué se come en Milpa: los platillos estrella
La propuesta gastronómica de Milpa incluye platillos tradicionales mexicanos reinterpretados con ingredientes japoneses. Entre los favoritos, destaca su enmolada de pato elaborada con manteca madre cultivada durante seis años, una preparación que los inspectores Michelin calificaron como memorable.
Otro de los platillos estrella es la versión mexicana de la leche de tigre, inspirada en la cocina peruana pero con un giro local. Esta creación fue considerada una de las mejores propuestas de la región de Osaka.
Entre otras especialidades, destacan:
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Taco Baja: elaborado con pescado kinki (pez roca), marinado en chile morita y acompañado de mayonesa chintextle.
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Bocol de maíz azul chalqueño, queso parmesano, salpicón de jaiba y flores de cilantro encurtidas.
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Moles diversos, como el poblano y el verde, preparados con técnicas tradicionales y servidos en presentaciones contemporáneas.
Además, todos los platillos se cocinan con leña, lo que aporta un sabor ahumado característico de la cocina ancestral mexicana.
La estrella Michelin y lo que viene para Milpa
El pasado 28 de marzo de 2025, Milpa fue oficialmente galardonado con una estrella Michelin, convirtiéndose en el primer restaurante mexicano en Japón en obtener este reconocimiento. En la misma edición, la Guía reconoció a 459 restaurantes entre Kyoto y Osaka, de los cuales solo 172 obtuvieron estrellas.
Aunque no se otorgaron estrellas triples, sí se premiaron 27 con dos estrellas y otros 140 con una, entre ellos Milpa.
Este logro ha colocado a Milpa en el mapa gastronómico mundial y ha elevado el prestigio de la cocina mexicana en Asia. Para Monroy, sin embargo, esto es solo el comienzo:
“Voy en busca de mi segunda estrella. Quiero que más productos mexicanos lleguen acá, que más gente nos voltee a ver y que la cocina mexicana siga creciendo.”
La cocina mexicana, reconocida por el mundo
La gastronomía mexicana ha ganado reconocimiento internacional en las últimas décadas. En 2010, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, gracias a sus técnicas ancestrales y la riqueza de sus ingredientes.
El reconocimiento a Milpa refuerza esa reputación y demuestra que la cocina mexicana puede adaptarse, evolucionar y brillar en cualquier parte del mundo. Ya sea en Tokio, París o Nueva York, los sabores de México continúan conquistando paladares.
Cada estado del país tiene al menos un platillo emblemático: desde los tacos al pastor de Ciudad de México hasta las tlayudas de Oaxaca o el mole poblano de Puebla. Esta diversidad culinaria es una fuente inagotable de inspiración para chefs como Willy Monroy.
La cocina como puente cultural
Milpa no solo representa un logro culinario. También es un símbolo del encuentro entre dos culturas con profundas raíces gastronómicas: la mexicana y la japonesa.
Ambas cocinas valoran el respeto por el ingrediente, la preparación artesanal y la tradición. Milpa actúa como un puente que une dos mundos en un solo platillo, donde el maíz se encuentra con el miso, el chile con el dashi y la tortilla con la precisión nipona.
En un mundo cada vez más globalizado, la cocina se convierte en un lenguaje común. Y Milpa ha sabido hablarlo con maestría.
Conclusión: un nuevo capítulo para la gastronomía mexicana
El éxito de Milpa y del chef Willy Monroy abre un nuevo capítulo para la gastronomía mexicana en el extranjero. Con creatividad, técnica y respeto por la tradición, este restaurante ha logrado destacar en un país donde la excelencia culinaria es norma.
Su estrella Michelin no solo honra su talento, sino también la riqueza cultural de México, que hoy brilla con fuerza en Osaka. La cocina mexicana está más viva que nunca y lista para conquistar el mundo, un platillo a la vez.
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