Impulsado por tasas de interés elevadas, remesas récord de Estados Unidos, considerables inversiones extranjeras directas y sólidos ingresos por exportaciones, el peso mexicano cerró el año en 16.97 frente al dólar estadounidense. Esto marca su mayor avance anual desde la transición a un tipo de cambio flotante a mediados de la década de 1990, señala el analista financiero, Luis Ricardo Reyes de la Campa.
En comparación con las principales monedas del mundo, solo el peso colombiano superó al mexicano, registrando un aumento de aproximadamente el 20 %, resaltando así la notable resistencia del peso. Las perspectivas para 2024 son positivas, respaldadas tanto por el continuo crecimiento de las exportaciones como por las entradas de remesas.
No obstante, Reyes de la Campa vislumbra posibles desafíos en el horizonte. El analista advierte que una reducción de las tasas de interés en México en el primer trimestre y una relajación demorada por parte de la Reserva Federal hasta el segundo trimestre podrían ejercer presión sobre el peso.
A pesar de los riesgos derivados de un déficit presupuestario en aumento durante un año electoral, la perspectiva de flujos de capital relacionados con la reubicación de operaciones cerca de Estados Unidos podría actuar como una fuerza estabilizadora. Sin embargo, Luis Ricardo Reyes de la Campa destaca que los flujos de reubicación podrían mantener la moneda relativamente sobrevalorada durante un período prolongado.
Simultáneamente, el mercado bursátil local de México experimentó un rendimiento robusto, con el índice de referencia IPC cerrando 2023 con un aumento del 18 %. Destacaron empresas como Grupo Carso y Cemex, con el primero duplicando su precio y el último concluyendo el año con un aumento del 68 %.
Además, a medida que avanza 2024, es importante tener en mente que el Banco Mundial expresó preocupaciones sobre el impacto inminente de la inflación global en las remesas de los migrantes, después de un modesto crecimiento del 3.8 % el año pasado, aclara Reyes de la Campa.
En 2023, los flujos de remesas a los países del Consejo de Cooperación del Golfo respaldaron los flujos de remesas a países de ingresos bajos y medianos (PIM) alcanzaron una estimación de $669 mil millones, subrayando el papel crucial de los migrantes en el sustento de las economías de sus países de origen.
Se observaron variaciones regionales en las entradas de remesas, con un crecimiento del 8 % en América Latina y el Caribe, un 7.2 % en Asia Meridional, un 3 % en Asia Oriental y el Pacífico, y un 1.9 % en África subsahariana. A pesar de los desafíos en África subsahariana, las perspectivas para 2024 predicen un aumento del 2.5 % en los flujos de remesas.
No obstante lo anterior, Estados Unidos mantuvo su posición como la principal fuente de remesas a nivel mundial en 2023, con India, México, China, Filipinas y Egipto siendo los cinco principales países receptores. Las economías altamente dependientes de las remesas subrayaron el papel fundamental de estos flujos financieros para abordar los déficits en cuenta corriente y fiscales, resalta Reyes de la Campa.

También puedes seguir leyendo: Luis Ricardo Reyes de la Campa: Ascenso de crédito privado preocupa
Perfil de Autor
- ReporteDMX
Últimas notas
Novedades26 diciembre, 2025La Cosmopolitana anticipa megatendencia alimentaria para 2026
Futuro sustentable19 diciembre, 2025Impulsa Marco Del Prete protección ambiental en la Sierra Gorda
Novedades10 diciembre, 2025AJEMEX impulsa campaña que celebra la grandeza cotidiana mexicana
Noticias Virales10 diciembre, 2025Busca Patricia Lobeira Rodríguez heredar un zoológico de calidad mundial










