Científicos han descubierto que el coronavirus muta a un ritmo más lento que otros como la gripe, informa Business Insider.
Esto significa que el COVID-19 es estable, por lo que es menos probable que se vuelva más peligroso.
Además, esto para los científicos que buscan una vacuna es un respiro, y es que desarrollar un tratamiento es más fácil, y dicha medicina podría ser efectiva a largo plazo.
Actuaría más como una vacuna contra el sarampión o la varicela que como una vacuna contra la gripe estacional.
Peter Thielen, genetista molecular de la Universidad Johns Hopkins, dijo a The Washington Post que un análisis de mil muestras del nuevo coronavirus reveló solo de cuatro a 10 diferencias genéticas entre las cepas que habían infectado a las personas en los EU y el virus original que se propagó en la ciudad china de Wuhan.
“En este punto, la tasa de mutación del virus sugeriría que la vacuna desarrollada para el SARS-CoV-2 sería una vacuna única, en lugar de una vacuna nueva cada año como la vacuna contra la gripe «, reveló Thielen.
Encuentra la nota original en El Imparcial.
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